Entre cuatro y seis personas detenidas en Guantánamo han expresado su deseo de establecerse en España una vez que el Gobierno de EE. UU., como ha decidido Barack Obama, cierre el penal. Así se lo han manifestado a los abogados de la ONG Reprieve, que ha defendido los casos de 80 presos, según reveló ayer en Estrasburgo su director, Clive Stafford Smith, en una reunión con eurodiputados.
Se trata de personas que no desean permanecer en EE. UU. y no pueden volver a su país por miedo a ser perseguidos o torturados. Stafford Smith no dio detalles sobre su perfil ni sobre sus razones para querer instalarse en España cuando salgan de Guantánamo. Como el resto de casos, "son personas contra las que no hay cargos y que EE. UU. no considerada peligrosas", explicó por teléfono Stafford Smith, que va a plantear la demanda al Gobierno español.
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Reprieve, una ONG de juristas británicos, calcula que 40 de los 62 presos que serán liberados próximamente podrían instalarse en Europa. Uno de los criterios para su recolocación es el conocimiento de la lengua y los lazos con el país, aspecto que la UE estudia tener en cuenta. Uno de los temores del Gobierno español, según confirmaron varias fuentes parlamentarias, es que alguna de estas personas se acoja al principio de jurisdicción universal para denunciar a George W. Bush por el trato sufrido en Guantánamo.
La ONG también prepara una solución para superar las reticencias de países como Dinamarca, Holanda y Austria, que no quieren acoger presos pero se inquietan porque vayan a otro país de la UE dada la ausencia de fronteras. "Nuestros clientes estarían de acuerdo en no viajar fuera del país de acogida sin permiso del Gobierno. Estarían tan agradecidos de poder vivir allí que no les importa", propone Stafford Smith.
Los Gobierno europeos acordaron la semana pasada estudiar las posibles solicitudes caso por caso y decidir país por país en qué medida pueden colaborar en el cierre de la prisión. El Parlamento Europeo les animará hoyaque "se preparen para aceptar reclusos de Guantánamo con el fin de ayudar a reforzar la legalidad internacional y ofrecer un trato justo y humano para todos", según consta en la resolución pactada por los principales grupos políticos.
4-II-09, B. Navarro, lavanguardia