China detiene a un centenar de monjes tibetanos
Una multitud había asaltado un centro policial tras desaparecer un religioso Son los primeros incidentes de cierta magnitud este año, en el 50. º aniversario de la rebelión de Lhasa
La policía china detuvo ayer a cerca de un centenar de monjes tibetanos del monasterio de La´gyab, en la provincia noroccidental de Qinghai, tras el asalto a una comisaría de policía que había tenido lugar la víspera por la noche, según informó la agencia de noticias china Xinhua. Se trata de los primeros incidentes de esta magnitud que se producen este año.
"La policía arrestó a un total de 95 personas, de las que seis fueron detenidas y el resto se rindió y pasaron a disposición judicial para ser interrogadas", señalaron las mismas fuentes. Todas ellas, salvo dos personas, eran monjes del monasterio de La´gyab, en la prefectura autónoma tibetana de Golog, donde se habían producido los disturbios la noche del sábado.
Las protestas se iniciaron en represalia por la desaparición de un monje que había sido detenido el viernes y que escapó de la custodia policial tirándose al río sin que nadie le haya encontrado. Estaba acusado de actividades ilegales y de apoyo al separatismo tibetano. Según la agencia Ap, se le imputa haber izado una bandera tibetana en un monasterio, así como haber distribuido propaganda antichina por la calle.
Tras conocerse la desaparición del monje detenido, varios centenares de personas, entre ellas un centenar de monjes, atacaron la comisaría de la localidad. Los manifestantes asaltaron el centro policial y causaron heridas leves al personal que estaba en el interior. Según fuentes policiales, la calma no se restableció hasta la mañana del domingo.
Estos incidentes, que han tenido lugar en la prefectura de Golog, en la provincia noroccidental de Qinghai, donde la población es mayoritariamente de origen tibetano, son los primeros de esta magnitud que tienen lugar este año. Se han desarrollado apenas doce días después de que se cumplieran 50 años de la rebelión de Lhasa contra el gobierno de Pekín. Esta revuelta concluyó con la entrada de las tropas chinas en Lhasa y la fuga del Dalai Lama a la localidad india de Dharamsala.
Las autoridades de Pekín han desplegado este año un gran operativo de seguridad en Tíbet y las provincias cercanas, entre ellas Qinghai, para evitar que se repitieran los violentos disturbios del pasado año por estas fechas entre monjes tibetanos y fuerzas de seguridad chinas.
23-III-09, I. Ambrós, lavanguardia