aumento de la aplicación de la Pena de Muerte en 2008

Amnistía Internacional ha expresado su preocupación por el notable aumento de las ejecuciones y condenas a pena de muerte el año pasado, el doble que en el 2007 y casi todas ellas (un 93 por ciento) concentradas en tan sólo cinco países: China, Arabia Saudí, Estados Unidos, Irán y Pakistán. "En el siglo XXI no debería haber lugar para una práctica tan arcaica", proclama un informe especial de la organización dedicado al asunto.

El cálculo de 2.390 ejecuciones en el 2008 es una mera aproximación y el número real podría ser mucho más elevado, ya que de ese repóquer de gobiernos tan sólo el norteamericano ofrece estadísticas oficiales, mientras que los demás se regodean en el secretismo. Amnistía hace saltar las alarmas sobre el caso de China, "donde por lo menos 1.718 personas murieron a manos de la justicia". El grupo humanitario ha efectuado sus estimaciones a partir de denuncias de familiares, miembros de organizaciones no gubernamentales y periodistas locales.

El ángulo positivo del informe es que la pena capital ha quedado virtualmente erradicada en Europa, Latinoamérica y Asia Central (con la excepción de Bielorrusia) y que el estado norteamericano de Nuevo México acaba de descartar el recurso a ella. Treinta y seis de los cincuenta estados norteamericanos recogen en su Constitución la sentencia a muerte, pero la mitad de las ejecuciones se efectúan en Texas (donde George W. Bush fue un entusiasta patrocinador del castigo en su época de gobernador, negándose a conceder clemencia incluso a personas con enfermedades mentales).

De las grandes democracias occidentales, tan sólo Estados Unidos sigue practicando la pena de muerte, y el número de ejecuciones en el 2008 (treinta y siete) fue el más bajo en catorce años, debido en parte a que el coste de quitar la vida a una persona, ya sea en la horca o por inyección letal es superior al de meterla en la cárcel de por vida. La inmensa mayoría de los castigos capitales se practican en los estados del sur del país y reflejan prejuicios racistas, ya que la mayor parte de los condenados son negros.



La secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, aplaudió a Argentina y Uzbekistán por el abandono de la pena de muerte, pero criticó a Bielorrusia, Botsuana, Sudán, San Cristóbal y Liberia por figurar entre los 59 países que la prevén en sus legislaciones y la siguen aplicando. "En el siglo XXI no debe haber lugar para que el Estado quite la vida a alguien, ya sea de un balazo en la nuca, mediante la lapidación, la decapitación o el uso de descargas eléctricas. Son prácticas inhumanas", señaló en la presentación del informe. Con 508 ejecuciones, Oriente Medio y el norte de Áfricaes, después de Asia (1.838), la región donde un mayor número de personas fueron ejecutadas el año pasado.

25-III-09, R. Ramos, lavanguardia


 

SEGÚN AMNESTY, SIETE EJECUCIONES AL DÍA EN 2008, Y CHINA GANA EL MAILLOT NEGRO
24 de marzo de 2009: Han sido al menos 2390 las personas ajusticiadas en el mundo el pasado año, con una media de siete ejecuciones capitales al día. El dato se recoge en el Informe de Amnesty International “Condenas a muerte y ejecuciones en 2008”, donde durante el mismo año se registran las condenas a muerte de al menos 8.864 personas, dictadas en 52 países.
Aunque son 59 los países que aún mantienen la pena de muerte, son sólo 25 los que han ejecutado condenas a muerte en 2008, con el 93% de las ejecuciones efectuadas en cinco países: China (al menos 1.718, lo que representa el 72%), Irán (al menos 346), Arabia Saudí (al menos 102), EE.UU. (37) y Pakistán (al menos 36).
El número mayor de ejecuciones se ha registrado en Asia, donde once países siguen recurriendo a la pena capital: Afganistán, Bangladesh, China, Corea del Norte, Japón, Indonesia, Malasia, Mongolia, Pakistán, Singapur y Vietnam.
Detrás de Asia el segundo mayor número de ejecuciones, 508, se ha registrado en África del Norte y Oriente Medio.
A subrayar que Irán puso en la horca a ocho personas que tenían menos de 18 años en el momento del delito, en violación de las leyes internacionales.
En el África subsahariana, según los datos oficiales, sólo se han practicado dos ejecuciones, pero las condenas a muerte han sido al menos 362. Esta área ha registrado un paso atrás, con la reintroducción de la pena de muerte en Liberia para los delitos de atraco, terrorismo y piratería aérea.
En el continente americano sólo los Estados Unidos de América han seguido recurriendo con regularidad a la pena de muerte, con 37 ejecuciones practicadas el año pasado, la mayor parte de ellas en Texas. La salida de cuatro hombres de los corredores de la muerte ha hecho subir a más de 120 el número de condenados a la pena capital puestos en libertad desde 1975 al reconocerse su inocencia.
El único otro estado en que se han practicado ajusticiamientos ha sido el de Saint Christopher y Nevis, el primero del área caribeña en reemprender las ejecuciones desde el 2003.
Bielorrusia es el único país de Europa que sigue aplicando la pena de muerte, ajusticiando el año pasado a cuatro personas.
Las condenas, explican en Amnesty, se ejecutan en Bielorrusia con un tiro de pistola en la nuca y no se da información sobre la fecha de la ejecución ni sobre el lugar de sepultura.
Esta es la lista completa de los países que en 2008 han practicado ejecuciones capitales: Afganistán, al menos 17 ejecuciones, Arabia Saudí, al menos 102 (entre ellas tres mujeres), Bangladesh 5, Bahrain 1, Bielorusia 4, Botswana 1, China al menos 1718, Corea del Norte al menos 15, Egipto al menos 2, Emiratos Árabes Unidos al menos 1, Japón 15, Indonesia 10, Irán al menos 346 (entre ellas 8 menores), Iraq al menos 34, Libia al menos 8, Malasia al menos 1, Mongolia al menos 1, Pakistán al menos 36, Saint Christopher y Nevis 1, Singapur al menos 1, Siria al menos 1, Estados Unidos de América 37, Sudán 1, Yemen al menos 13 y Vietnam al menos 19.
En Somalia al menos una ejecución ha sido efectuada por los tribunales islámicos: la lapidación de una menor.
Según los datos puestos al día a marzo de 2009, son 138 –casi dos tercios del total- los países que han abolido la pena capital por ley o en la práctica: 92 países la han abolido para cualquier delito, 10 la han abolido salvo para delitos excepcionales como los cometidos en tiempo de guerra, 36 países son abolicionistas ‘de facto’ al no registrarse en ellos ejecuciones desde hace más de diez años o bien porque han asumido un compromiso a nivel internacional de no ejecutar condenas a muerte.
“El mundo se ha aproximado aún más al objetivo de la abolición” se lee en el informe de Amnesty, que recuerda la aprobación de dos resoluciones en la Asamblea General de las Naciones Unidas (2007 y 2008) pro moratoria de la pena capital, fuertemente impulsadas por la diplomacia italiana.
Para AI, las resoluciones de la ONU han sido instrumentos importantes para animar a los estados que mantienen la pena capital a revisar su uso y a abolirla.
Por lo que respecta a los primeros meses (enero-marzo) de 2009 pasan de 100 las ejecuciones registradas hasta ahora por Amnesty International; de ellas al menos 60 en Irán (incluyendo la de un menor), 20 en Estados Unidos, al menos 14 en Arabia Saudí, al menos 4 en Yemen, 4 en Japón y al menos 1 en Singapur.