China justificó de nuevo ayer la represión militar de la noche del 3 al 4 de junio de 1989 en la plaza de Tiananmen, que acabó con la vida de varios centenares de personas, y rechazó las exigencias internacionales para que haga públicas las listas de muertos, detenidos y desaparecidos.
Las autoridades chinas criticaron con especial énfasis la reclamación efectuada unas horas antes por Estados Unidos. El portavoz de Exteriores, Qin Gang, calificó de "interferencia en los asuntos internos de China la demanda de Washington de que Pekín explique el número de muertos, detenidos y desaparecidos que hubo en Tiananmen. "La crítica es infundada y expresamos nuestro fuerte descontento y firme oposición", declaró Qin en rueda de prensa.
El portavoz de Exteriores chino respondió así a las declaraciones efectuadas por la secretaria de Estado estadounidense la víspera. Hillary Clinton había afirmado que "una China que hizo enormes progresos económicamente y que está emergiendo para asumir su legítimo lugar en el liderazgo mundial debería analizar abiertamente los eventos oscuros de su pasado y rendir cuentas públicamente de los muertos, detenidos o desaparecidos".
Las críticas de EE. UU. no fueron las únicas que han tenido que encajar las autoridades de Pekín a propósito del vigésimo aniversario de la matanza de Tiananmen. Francia también reclamó ayer luz y taquígrafos para los familiares de las víctimas. Desde Taiwan, el presidente de la isla, Ma Ying-jeou, próximo a la política de Pekín, también reclamó una mejora de de la situación de los derechos humanos en China.
A su vez, el Dalai Lama, líder espíritual de los tibetanos, apuntó que el 60 aniversario de la creación de la República Popular, que se cumple el primero de octubre, "sería una buena oportunidad para revisar los eventos del 4 de junio de 1989". Y en Hong Kong, unas 150.000 personas participaron en una concentración en recuerdo de las víctimas de Tiananmen.
Mientras tanto, el gobierno chino reforzó aun más ayer las medidas de seguridad en la céntrica plaza de Pekín y sus alrededores. Y varios testigos señalaron que también se intensificó la vigilancia en aquellas calles donde residen disidentes. Además, fuerzas de seguridad detuvieron ayer a algunas cabecillas de la red de Madres de Tiananmen,que acudieron al cementerio a relizar una ofrenda de flores por las víctimas de aquella noche del 3 al 4 de junio de 1989, según dijeron fuentes presenciales.
5-VI-09, I. Ambrós, lavanguardia