El reconocido director de orquesta británico Edward Downes y su mujer, Joan Downes, han acabado con sus vidas en la Clínica Dignitas, en Zurich (Suiza), especializada en este tipo de casos. Según un comunicado de sus hijos,
la pareja había decidido suicidarse hace tiempo. “Después de haber pasado 54 años juntos, en los que fueron muy felices, decidieron acabar con sus vidas para no tener que seguir padeciendo
los problemas de salud” que padecían, señala el comunicado.
El músico “tenía 85 años, estaba prácticamente ciego y una acuciante sordera”, indican los hijos, quiene recuerdan que “los dos se consideraban muy afortunados por el tipo de vida que habían tenido”.
15-VII-09, euters, lavanguardia
Decidió terminar con su vida a los 85 años, en la clínica de suicidios asistidos Dignitas en Suiza, junto a su mujer, después de más de 54 años juntos. Edgard Downes, director de orquesta que desarrolló su carrera en la Royal Opera House de Londres, se había quedado prácticamente ciego y sordo. Su mujer, Joan, tenía un cáncer terminal.
Downes nació el 17 de junio de 1924 en Birmingham. Empezó a tomar lecciones de violín y piano a los 5 años y cantó como corista desde muy joven. A los 16 obtuvo una beca para la Universidad de Birmingham, donde estudió literatura inglesa y música. Una nueva beca de dos años permitió a Downes seguir estudiando en la Universidad de Aberdeen y más tarde bajo la tutela del director de orquesta alemán Hermann Scherchen.
En 1952 empezó a trabajar en la Royal Opera House de Londres. Su primer trabajo fue de apuntador de la soprano Maria Callas en Norma,de Bellini. En 1953 Downes debutó como director de la compañía. Su relación con la Royal Opera duró más de medio siglo, primero como miembro de la compañía durante 17 años, y a partir de entonces volvió cada año como director invitado, antes de asumir en 1991 el puesto de director de música asociado.
Durante su carrera, Downes, especialista en Verdi, Wagner y el repertorio ruso, dirigió 49 óperas y realizó más de 950 representaciones en la Royal Opera House, donde trabajó con algunos de los grandes cantantes de su generación como Luciano Pavarotti.
Conoció a su mujer en los 60, una bailarina del Royal Ballet que más tarde se convirtió en coreógrafa y productora de televisión. En los últimos años ayudaba a su marido. Según Mike George, productor de su última orquesta, "Joan viajaba a todas partes con él, es como si fuera sus ojos. En los últimos tiempos, le acompañaba desde el camerino hasta el borde del escenario y él seguía entonces por el pasillo abierto entre los primeros y segundos violines".
Durante toda su vida dirigió renombradas orquestas y sentía una pasión especial por Verdi y Prokofiev. En los 70 se convirtió en director musical de la Australian Opera, y dirigió su primer espectáculo en la Sydney Opera House, con el estreno australiano de Guerra y paz por Serguei Prokofiev. También tuvo una larga relación con la Filarmónica de la BBC. Downes, que murió el pasado 10 de julio, fue investido caballero en 1991. Realizó sus últimas actuaciones en el 2005, con diez representaciones de Rigoletto, de Verdi.
El suicidio asistido de la pareja ha provocado un nuevo debate en el Reino Unido: más de 115 británicos se han quitado la vida en Dignitas. Hasta ahora la policía británica, que en estos casos debe investigar si hay delito, no ha procesado a ningún acompañante.
16-VII-09, L. Díaz-Roig, lavanguardia