Nicolas Sarkozy se ha visto obligado a reembolsar a las arcas del Estado 14.123 euros de gastos personales indebidamente pagados por los servicios de intendencia del Elíseo. Esta es una de las más llamativas consecuencias de la inspección efectuada por el Tribunal de Cuentas sobre los gastos de la jefatura del Estado en el 2008, un ejercicio inédito en Francia durante la V República.
El presidente francés, a cuya iniciativa se debe la elaboración de un presupuesto propio del Elíseo y su sometimiento al control del Tribunal de Cuentas, ha asegurado ignorar el pago indebido de sus gastos personales -una vieja costumbre, al parecer- y ha firmado de buena gana un cheque en beneficio del Tesoro Público, además de dar instrucciones a los servicios de intendencia para que algo así no vuelva a suceder.
Al margen de esta anomalía, Nicolas Sarkozy parece mostrarse firmemente determinado a separar sus gastos privados de los inherentes al cargo. Incluso hasta el absurdo. Así, el informe elaborado por el Tribunal de Cuentas constata la falta de lógica de que, en sus desplazamientos privados, el presidente viaje en un avión de línea regular - lo que obliga a gastar dinero público en los billetes de las seis o siete personas que por razones de seguridad siempre le acompañan-,mientras un avión de transporte de la Fuerza Aérea le sigue - vacío-a todas partes para poder llevarlo rápidamente a donde haga falta en caso de que una situación de crisis le obligue a interrumpir su descanso privado. El tribunal sugiere que se utilice ese avión y el presidente pague un billete.
El presidente del Tribunal de Cuentas, Philippe Seguin, consideró ayer que el presupuesto del Elíseo - con un gasto final de 102,5 millones de euros, frente a los 101,1 millones aprobados-fue globalmente bien gestionado y destacó los progresos realizados en materia de transparencia y ahorro. Pero subrayó que todavía quedan cosas que mejorar.
El informe - que no compara el gasto del 2008 con el del 2007, año en que el Elíseo aún no tenía un presupuesto propio consolidado-llama la atención sobre diversas prácticas inadecuadas. Así, el Elíseo mantiene una relación permanente con una serie de suministradores, sobre todo de alimentación, sin someter este tipo de contratos a la necesaria concurrencia de ofertas. El tribunal considera asimismo discutible el gasto destinado a sondeos de opinión - por 392.228 euros-,habida cuenta de que exactamente la misma información proporcionada al Elíseo fue después publicada en numerosos casos en los medios de comunicación.
Las residencias oficiales de la presidencia son asimismo objeto de la atención del Tribunal de Cuentas, que considera una fuente de gasto excesivo, a la vista de su infrautilización. El problema se centra en las residencias de Rambouillet, Marly-le-Roi y Souzy-la-Briche, esta última no utilizada desde la época de François Mitterrand. Las tres, algunas de ellas con grandes jardines, suman unos gastos anuales de cerca de dos millones de euros. Sarkozy ha confirmado su intención de desprenderse de las tres.
17-VII-09, Ll. Uría, lavanguardia