La vida sexual de Silvio Berlusconi y sus competencias como primer ministro centraron ayer la atención de la prensa durante la cumbre bilateral hispano-italiana. Perseguido hasta la isla de la Magdalena por los escándalos de las fiestas con prostitutas, Il Cavaliere quiso dejar claro que en toda su vida nunca pagado, “ni un sola vez, por tener sexo”.
Ante la perplejidad de su invitado, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, Berlusconi se disculpó diciendo que debía contestar a las preguntas de los periodistas. Zapatero contestó como mejor pudo: “Es muy interesante”.
Pero Berlusconi estaba dispuesto a llegar más lejos. ¿Que por qué no dimite?: “Porque, sinceramente -dijo-, creo que soy el mejor primer ministro que ha tenido Italia en sus 150 años de historia”.
Palabras que han desatado un aluvión de críticas en una Italia acostumbrada a las bromas, bravatas y salidas de tono de su primer ministro.
La senadora Emma Bonino, del Partido Radical, afirma que lo que le molesta de las bromas de Berlusconi es el mensaje que promueven: “No creo que sea apropiado para los jóvenes, por ejemplo… o para las chicas jóvenes, porque al final estarán convencidas de que lo único que importa es el cuerpo”.
Berlusconi arremetió contra la prensa italiana y contra el diario español El País por haber publicado con pelos y señales detalles de las famosas fiestas del palacio Grazioli.
11-IX-09, euronews