"No invite a nadie a su casa entre las siete de la mañana del 30 de septiembre y el mediodía del uno de octubre". Esta advertencia está incluida en la lista de consejos colocados a la entrada de algunos bloques habitados por extranjeros y forma parte de la exhaustiva campaña de seguridad que el Gobierno chino ha desplegado para festejar el sexagésimo aniversario de la proclamación de la República Popular el primero de octubre. Una celebración que debería ser una fiesta para los habitantes de Pekín y, en cambio, se ha convertido en una pesadilla.
El acto central de esta celebración será el desfile militar, el primero desde 1999, que las autoridades seguirán desde una tribuna situada frente a la plaza de Tiananmen. Una parada en la que el Gobierno chino quiere demostrar la modernización y el poderío de sus fuerzas armadas.
Las autoridades han previsto hasta el más mínimo detalle. No se ha dejado nada al azar. Ni siquiera la posibilidad de que llueva. Unos 2.500 lanzacohetes están preparados para lanzar yoduro de plata y dispersar las nubes en los días previos al desfile, para evitar la lluvia. Según los expertos, la posibilidad de que llueva es de un 30%, pero no se quieren correr riesgos.
Pero la lucha contra las inclemencias del tiempo es lo que menos preocupa a los pekineses. Al fin y al cabo, los 60.000 voluntarios de los comités de barrio les sugieren que se queden en casa y sigan el desfile por televisión.
Lo que molesta a los pekineses es el cúmulo de medidas preventivas adoptadas, que consideran excesivas. Unas órdenes que incluyen desde prohibir soltar palomas y hacer volar cometas hasta el8 de octubre, a la de vender cuchillos, en aras de la seguridad. La policía los ha retirado de los estantes de grandes cadenas de supermercados, como Carrefour, Wal-Mart o Jingkelong.
"Las medidas de seguridad serán más estrictas que durante los Juegos", habían advertido días atrás las autoridades chinas. Para ello han movilizado a más de 1,4 millones de civiles y a más de los 100.000 policías, militares y miembros de las fuerzas especiales que ya velaron por la seguridad de los Juegos Olímpicos.
Las primeras acciones de este plan de seguridad se empezaron a aplicar en junio, cuando la policía lanzó una campaña para erradicar la prostitución, que incluye cierre de burdeles y algunos salones de belleza y casas de masaje.
Pero el frenesí de seguridad se ha disparado en la última semana. Las calles se han llenado de voluntarios con jerséis amarillos y gorros y brazaletes rojos, que cuidan de la seguridad pública. A ellos se suman numerosos civiles con brazaletes rojos. Se diría que hay más personal de seguridad que transeúntes. El tráfico se ha vuelto más denso. La policía revisa los vehículos que entran en Pekín, y la identificación de sus conductores y pasajeros y los controles de metales en las estaciones de metro se multiplican.
Y las recomendaciones de las autoridades a la ciudadanía son estrictas. Sugieren a la población llevar encima su documentación. A muchos extranjeros se les pide que se identifiquen a la entrada de su bloque de viviendas. Se ha prohibido asomarse a ventanas o balcones el día del aniversario. Y algunos hoteles se han visto obligados a no ofrecer habitaciones con vistas a la avenida por donde discurrirá el desfile.
27-IX-09, I. Ambrós, lavanguardia
Para el 1 de octubre en Pekín, las palomas de la capital china deberán permanecer en sus pajareras para no perturbar las festividades del 60º aniversario del régimen comunista, informó este sábado el diario Las noticias de Pekín.
Los más de 30.000 establecimientos de Pekín que crían a más de un millón de palomas fueron informados por las autoridades de que sus aves tienen prohibido volar hasta el 2 de octubre, al día siguiente de las celebraciones. En caso contrario se exponen a multas o a ser "entregadas a las brigadas del orden público", una rama de la policía, indicó el diario.
Las únicas palomas que participarán en la fiesta serán las 60.000 que serán soltadas en las celebraciones del 1 de octubre. El desfile militar y los fuegos de artificio gigantes serán los momentos fuertes de la celebración del 60º aniversario de la proclamación de la República Popular china en la plaza de Tiananmen por el líder comunista Mao Zedong.
26-IX-09, afp, publico