La justicia volvió a caer ayer con todo su rigor sobre seis personas más acusadas de asesinato y provocar incendios en los violentos disturbios de julio en Urumqi, la capital de la región de Xinjiang, que causaron la muerte de 197 personas y más de 1.600 heridos. A tres de ellos les ha sido aplazada la sentencia dos años. Con estos fallos del Tribunal Popular Intermedio de Urumqi, el número de personas condenadas a muerte se eleva ya a trece. Doce por los sucesos ocurridos en la capital de Xinjiang y una por el linchamiento de dos uigures en una fábrica cercana a Cantón, que desencadenó la violencia en Urumqi.
16-X-09, I. Ambrós, lavanguardia
A muerte. La justicia china ha decidido castigar así a los primeros inculpados por los disturbios interétnicos que azotaron Urumqi, la capital de la región de Xinjiang, el pasado julio y que provocaron 197 muertos y más de 1.600 heridos. Fue la revuelta más sangrienta que ha vivido China en las últimas dos décadas.
Los condenados a muerte son seis varones de la etnia uigur, según se desprende de sus nombres, y un séptimo perteneciente a la etnia mayoritaria han, informa la prensa oficial. Los seis primeros fueron declararos culpables por el Tribunal Popular Intermedio de Urumqi. El séptimo lo fue por los jueces de Shaoguan, localidad cercana a Cantón, donde se ubica la fábrica en la que se produjo el linchamiento de unos obreros uigures que provocó el choque interétnico en Urumqi.
Según la agencia Xinhua, los seis uigures fueron declarados culpables de asesinato, robos y de provocar incendios, cuyos daños causaron grandes pérdidas económicas. Un séptimo uigur fue condenado a cadena perpetua, tras confesar sus crimenes y delatar a sus complices.
El juicio se desarrolló en medio de unas extraordinarias medidas de seguridad, Unos 14.000 civiles fueron movilizados para patrullar por la calles de Urumqi día y noche para evitar posibles disturbios, según la radio china. Ayer, los alrededores del palacio de justicia amanecieron desiertos y sólo destacaba la fuerte presencia de las fuerzas de seguridad, según las imágenes difundidas por la cadena de televisión china CCTV.
Asimismo, un han ha sido condenado a muerte y otro a cadena perpetua en Shaoguan por incitar al linchamiento de dos obreros uigures de una fábrica de juguetes el 26 de junio. Este altercado fue la chispa que provocó la revuelta de Urumqi del 5de julio, cuando los uigures salieron a la calle a reclamar que se esclarecieran las circunstancias de la muerte de los dos miembros de su etnia. La protesta degeneró en violentos choques interétnicos entre la etnia mayoritaria han y los uigures, que acabó con 197 muertos y más de 1.600 heridos.
El linchamiento se produjo después de que un ex empleado de la planta de juguetes, disgustado por la llegada de trabajadores uigures, hiciera correr el falso rumor de que estos habían violado a una joven de origen han. La respuesta de los obreros han fue contundente y sangrienta.
13-X-09, I. Ambrós, lavanguardia