La prensa marroquí vuelve a estar más en los juzgados que en los kioscos. Por primera vez desde los años 60 un diario, Ajbar al Yaum (el segundo más vendido en árabe) lleva semanas cerrado ilegalmente y su director y un caricaturista tuvieron que comparecer ayer ante el tribunal de Ain Sebaa, cerca de Casablanca. El Gobierno los acusa de haber atacado a la familia real y haber publicado una estrella de David en lugar de la de cinco puntas de la enseña nacional. El mes pasado, el diario publicó en portada una caricatura del primo del rey Mohamed VI, Mulay Ismail, en la que celebraba su boda con una ciudadana alemana. Según el Gobierno, el uso de la estrella de David era signo de "antisemitismo", algo que negaron los dos acusados: Taufik Buachrin (director) y Jalid Guedar (caricaturista).
"Estamos aquí como parte de la masacre que se está llevando a cabo de la libertad de prensa", declaró Buachrin.
Es el tercer juicio contra periodistas en los últimos 15 días y no será el último. Hay otro previsto el próximo día 23. "No hay una avalancha de procesos; cada uno tiene su contexto", aseguró a La Vanguardia Yunus M´yahed, presidente del Sindicato Nacional de Prensa marroquí, quien criticó el "terrorismo intelectual de la prensa independiente".
Lo más llamativo de este proceso es el cierre del diario y el bloqueo de sus cuentas, decretados por el Gobierno sin la preceptiva orden judicial, hecho que fue condenado por el sindicato...
"El Estado va a intentar legalizar lo que el Gobierno ha hecho ilegalmente, que es cerrar el diario y bloquear sus cuentas", declaró a La Vanguardia el periodista Ali Lmrabet, quien estuvo en prisión y tiene prohibido ejercer en su país por cuestiones similares.
El director y dos periodistas del semanario en árabe Al Michaal recibirán esta semana la sentencia por haber publicado lo que el Gobierno cree falsa información sobre el estado de salud del rey. El director y un redactor del diario Al Yarida al Ula serán juzgados por la misma razón.
13-X-09, reuters/red, lavanguardia