Si Europa quería mandar al mundo un mensaje de unidad, fortaleza, proyección y liderazgo ha ido en la dirección contraria. Con la elección ayer del presidente permanente del Consejo Europeo y la alta representante de Política Exterior, lo menos que se puede decir es que la capacidad de decisión sigue estando en los estados. En el caso del presidente, el democristiano Van Rompuy fue el candidato escogido por los 27 países de la UE, tal como ya se había apuntado estas últimas fechas, después de que opciones como las de Tony Blair o la del primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, llegaran sin oxígeno a la cumbre de Bruselas. Lamentablemente, figuras como la del español Felipe González no llegaron ni a estar encima de la mesa. ¿Cómo ha conseguido Van Rompuy encaramarse a una posición tan alta? Quizás la clave la dio el diario flamenco De Morgen,que hace unas fechas explicó que el primer ministro belga había dicho, durante un Consejo de Ministros de su país, lo siguiente: "Si uno no lo solicitaba, era bastante insípido y no hacía sombra a Sarkozy y Merkel, tenía bastantes posibilidades de lograr el cargo". Van Rompuy deberá demostrar ahora que está a la altura de sus obligaciones europeas. En el caso del responsable de la Política Exterior de la UE hay pocas dudas de que el listón que deja Javier Solana es hoy claramente inalcanzable por cualquier sustituto. La británica Catherine Ashton, comisaria europea de Comercio, con pocas credenciales en política exterior, accede al cargo como compensación al Reino Unido por el bloqueo de la candidatura de Blair. Además, es mujer, condición que los jefes de Estado y de Gobierno habían acariciado en los últimos días para uno de los dos cargos. En fin, demasiadas componendas para tiempos difíciles.
20-XI-09, J. Antich, lavanguardia
La cumbre extraordinaria convocada por la presidencia sueca en Bruselas para cerrar la negociación de los nombramientos, en forma de cena informal, venía precedida de semanas de caótica gestión que hacían temer una larga noche de mercadeos a puerta cerrada. Pero antes de que llegaran al primer plato, la negociación quedó desbloqueada y, como destacó uno de los asistentes, el debate fue tan corto que casi no llegaron ni al café.
Minutos antes de iniciarse la cumbre, la diplomacia británica hizo saber que Gordon Brown había renunciado a defender la candidatura de Blair para el puesto de presidente y proponía, a cambio, a la comisaria Ashton como jefa del nuevo Servicio de Acción Exterior de la UE, la diplomacia común. Brown colocaba así la pieza más complicada del puzle de nombramientos, ya que se deseaba que este cargo, que será a la vez vicepresidente de la Comisión Europea, recayera en un miembro de la familia socialista.
Los socialistas europeos hubieran preferido que Brown y el Partido Laborista enviaran a Europa al actual ministro de Exteriores, David Miliband. Auténtico delfín de Blair según algunos. finalmente Miliband se reserva para para más altos retos y quizás también destinos en la política británica.
Aún así, la candidatura de Ashton fue aceptada de inmediato por los otros líderes socialistas. Reinfeldt recogió el guante lanzado por Londres y propuso al resto de líderes elegir a Ashton y Van Rompuy. A propuesta de Polonia, hubo un breve intercambio de pareceres con el premier belga y ambas candidaturas fueron aprobadas en pocos minutos por unanimidad, sin llegar auna votación que hubiera dejado muy mal sabor de boca a todos.
La condición de mujer de Ashton reforzó sus opciones y permitió a la UE poder presumir por una vez de respetar el equilibrio de sexos en la elección de sus nuevos cargos, además del ideológico (eligiendo a miembros de las dos grandes familias políticas) y el geográfico (un país grande y otro pequeño). También representan dos concepciones enfrentadas de Europa: la más federalista, representada por Van Rompuy, y la que prefiere una Europa que se limita a ser un libre mercado, según el credo laborista de la todavía comisaria de Comercio.
La gestión sueca de la negociación había puesto de los nervios a varias capitales. París no ahorró críticas a la tardanza de Estocolmo en resolver el asunto. También La Haya, después de la crisis de su coalición de gobierno por la supuesta candidatura de su líder, Jan Balkenende. En medio de tanta tensión, el gabinete de Reinfeldt lo postulaba como salvador si no surgía nadie más...
La negociación se convirtió en la recta final "en una auténtica cacería de patos", en palabras de un embajador. A la mínima que un candidato cogía vuelo, las distintas capitales elevaban sus escopetas para tumbarlos: de Van Rompuy se filtraron sus supuestamente polémicas ideas sobre fiscalidad en una ultrasecreta cena del club Bilderberg. De la ex presidenta letona Vaira Vike-Freiberga, muy activa en su abierta campaña de promoción, se examino con kupa sus comentarios en MAdrid comparando a la UE con la URSS. A más de uno en Bruselas le recordó al checo Klaus ... Del italiano Massimo D´Alema se aireó como afrenta desde su pasado comunista hasta su deficiente inglés para los criterios del diario Financial Times.Al final, la extraña pareja Van Rompuy-Ashton sobrevivió a la cacería.
20-XI-09, B. Navarro, lavanguardia
Herman Van Rompuy, flamante presidente del Consejo Europeo, era un perfecto desconocido en la escena internacional hasta hace un año.
Este democristiano flamenco de 62 años es primer ministro belga sólo desde diciembre del 2008. Llegó al puesto sin quererlo, a petición del rey Alberto, tras la forzada dimisión de Yves Leterme, compañero de partido, acusado de presionar a los jueces para que aprobar el rescate del banco Fortis. Tras 18 meses de parálisis política, Bélgica halló en este hombre discreto y de rostro sereno a un pacificador. Van Rompuy ha dado al país la estabilidad que necesitaba y ha tendido un puente entre flamencos y valones. Por eso su elección es una no tan buena noticia para ellos aunque los estoicos belgas aceptaron con orgullo la nueva misión de su premier. La UE espera que aplique su carácter conciliador y habilidad para forjar consensos en este club de 27 miembros no siempre bien avenidos.
Sus detractores le reprochan su falta de carisma. Los medios de comunicación británicos, viendo peligrar la candidatura de Blair, han desenterrado un discurso suyo del 2004 en el que rechazaba la entrada de Turquía en la UE.
Nacido en Bruselas, fue educado por los jesuitas antes de ir a la universidad católica de Lovaina, donde se licenció en Filosofía y se doctoró en Economía aplicada. Católico practicante, ha pasado varios retiros espirituales en la abadía de Affligem para meditar y fortalecer su fe y probablemente disfrutar, como bon vivant y belga que es, de las ricas cervezas de sus monjes.
Entró muy joven en el Partido Democristiano Flamenco (CD& V), principal fuerza política del país, en cuyas filas ascendió rápidamente. Entre 1993 y 1999 fue viceprimer ministro y titular de Presupuesto en el gobierno de Jean-Luc Dehaene. Inflexible con el déficit, se le considera el artífice de que Bélgica lograra reducir su enorme deuda para cumplir con los criterios del euro.
Es autor de varios libros de temática política y social, le gusta el cine de Eric Rohmer y le apasiona escribir haikus, poemas japoneses de 18 sílabas que cuelga en su blog.
Fue con uno de esos haikus como se presentó al público internacional hace dos semanas, en homenaje al trío de presidencias que España, Bélgica y Hungría abren en enero. En la Moncloa se extrañaban entonces de las prisas belgas por organizar el acto. Quizás estuvieran justificadas. Ese día se dio a conocer en la prensa internacional. Ahora le quedan los millones de europeos que ayer descubrieron su nombre.
20-XI-09, B. Navarro, lavanguardia
Catherine Ashton (mujer, laborista y política en activo, además de baronesa) dirigirá la diplomacia europea a partir del 1. º de diciembre. De 53 años, es lega en la materia y una auténtica desconocida incluso en su país hasta hace poco, a pesar de haber ocupado diversos cargos en la Administración laborista y de haber sido presidenta de la Cámara de los Lores, precisamente cuando se debatió la difícil ratificación del tratado de Lisboa, como ayer se recordaba a su favor.
Esta economista nacida en Upholland, al nordeste de Inglaterra, se verá frente al mayor reto de su vida en un momento en el que Europa quiere hablar al mundo con una sola voz, especialmente frente a las grandes potencias: Estados Unidos y las emergentes China e India.
Desde que salió de la universidad de Londres, Ashton ha desarrollado una carrera variada, dispersa, para unos y un todoterreno para otros. Su entrada en el mundo de la nobleza le llegó de la mano de su partido, que la promovió para baronesa en 1999. Ser baronesa Ashton de Upholland le abrió las puertas de la cámara alta del Reino Unido, que es de designación real.
En octubre del año pasado sustituyó a Peter Mandelson en la cartera de Comercio de la Comisión Europea. Sus colaboradores la definen como alguien con gran encanto personal y, como a menudo se dice para definir la forma femenina de ejercer el poder, partidaria de fomentar el aspecto humano de las relaciones políticas y profesionales. Aseguran que tiene buenos contactos en la administración estadounidense pero....
La europeísta Ashton, casada y madre de dos hijos, ha ocupado varios cargos intermedios en el gobierno Brown en las carteras de Educación, Derechos Humanos, Justicia e Igualdad, pero apenas tiene experiencia en cuestiones de política internacional.
Llegó a Bruselas antes del verano, después de que Brown la enviara para sustituir a Peter Mandelson, un peso pesado de la política británica al que el primer ministro llamó de vuelta a Londres para ser su "número dos" y tratar de enderezar sus perspectivas electorales para el 2010.
20-XI-09, B. Navarro/agcs, lavanguardia