crónicas precedentes
Moratinos busca un acuerdo parlamentario para pedir a Haidar que deje la huelga de hambre
Rabat advierte de que la cooperación puede verse afectada por el caso
Haidar renuncia a toda atención médica
Una quincena de personas realiza una huelga de hambre de 24 horas en el Aeropuerto de Palma
Haidar prosigue la huelga de hambre tras ser examinada por el juez
El juez enviará a otro médico a revisar a Haidar antes de una tomar decisión
Rabat advierte de que la cooperación en inmigración y seguridad se puede ver afectada por el caso
El caso Haidar sigue emponzoñando las relaciones entre España y Marruecos. El asunto, que ya acumula 26 días, va derivando hacia un encontronazo diplomático entre ambos países. Mientras España negocia ayudas en todos los frentes - busca el consenso en el Congreso, y conversa con Marruecos, y también con Argelia, con el Frente Polisario o con la ONU-,Rabat se declara ofendida por esos movimientos. Taieb Fasi Fihri, su ministro de Exteriores, amenazaba ayer con dejar de cooperar en política de inmigración. "¿España quiere construir el futuro con un Marruecos que colabora en inmigración o con el que no lo hace?", se preguntó.
En una sala del aeropuerto de Lanzarote, Aminatu Haidar (42 años) aguarda. Ahora, le ha cerrado la puerta a los médicos. A través de un documento firmado ante notario, ayer prohibió las visitas de cualquier facultativo, incluido el doctor Domingo de Guzmán, el mismo que la ha estado atendiendo hasta ahora.
Según Inés Miranda, la abogada de Haidar - ya suma 22 días tomando sólo agua con azúcar-,la activista ha renunciado por escrito a cualquier tratamiento médico si entra en coma. Lo ha hecho acogiéndose a la ley de Autonomía del Paciente (2002), norma que deja cualquier decisión en su poder. El documento ata de pies y manos a las instancias judiciales, que en los últimos dos días se habían planteado la posibilidad de alimentar a Haidar a la fuerza. De hecho, el juez afronta una disyuntiva: mientras un médico califica de "muy grave" el estado de Haidar, expertos judiciales rebajan la urgencia de la medida. De momento, se rechaza el tratamiento forzoso.
"El juez me ha empujado a renunciar a toda atención médica. La única solución es que me dejen volver a casa, en El Aaiún", repite la activista, decidida a aguantar el pulso hasta el final. Expulsada de Marruecos desde el 13 de noviembre -el reino alauí le retiró el pasaporte y el móvil a su regreso de un viaje a Nueva York-, Haidar ha rechazado todas las propuestas del Gobierno español, incluido el estatuto de asilo.
Sus negativas han desesperado a la diplomacia, que ha visto cómo el asunto se iba complicando día a día, hasta derivar en un rompecabezas. "¿Pero por qué lo rechaza todo?", se ha planteado en público Miguel ÁngelMoratinos, el ministro de Exteriores. "Haidar ha tomado como rehén a la opinión pública española -dijo ayer el ministro de Exteriores marroquí-. ¿Hasta dónde se irá a la hora de infectar la relación hispano-marroquí?". Marruecos cuestiona la colaboración con España en materia de inmigración ilegal, asunto que se había afianzado en los últimos cinco años.
Ante la complejidad del caso, Moratinos se reunió en el Congreso con los portavoces de todos los grupos parlamentarios. Lo hizo para pedirles consenso, algo que se materializará en una proposición no de ley que redactará el grupo socialista y ante la que se espera la adhesión del resto de grupos. Sólo así se llegará a un respaldo unánime en el pleno de la semana que viene.
Pere Macias (CiU) explicó que la propuesta inicial de los socialistas contenía cuatro puntos. Entre ellos, se llama a Haidar a que continúe reivindicando su causa, pero sin utilizar la huelga de hambre como medio. El texto también insta aque el Gobierno redoble su firmeza ante el Ejecutivo marroquí e incorpora la necesidad de implicar en el asunto al alto representante de la ONU para el Sáhara. La proposición continuaría con un recuerdo de las últimas ocasiones en que el Congreso se ha pronunciado sobre el conflicto del Sáhara Occidental. A propuesta del resto de los grupos, concluirá con una petición al Gobierno para que redoble sus esfuerzos en la exigencia de que Marruecos admita el regreso a casa de la activista saharahui.
8-XII-09, S. Heredia/L. Izquierdo, lavanguardia
La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, confió hoy en que Marruecos y España encuentren una solución "política o humanitaria de compromiso" para la activista saharaui Aminetu Haidar, si bien admitió que se trata de un tema "bilateral" en el que la Unión Europea no intervendrá. "Es una cuestión bilateral entre Marruecos y España y así será", dijo la comisaria en rueda de prensa en Bruselas, al término de la octava ronda del consejo de asociación UE-Marruecos en la que las partes evaluaron los progresos en las relaciones desde que el país alauí disfruta de un estatus avanzado con la Unión. Ferrero-Waldner mostró la "preocupación por el deterioro de la salud de Haidar" y dijo que la UE "espera que todavía se pueda encontrar una solución política o humanitaria de compromiso".
También el secretario de Estado sueco de Relaciones Exteriores, Frank Belfrage, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, expresó la "preocupación" de los Veintisiete por la "situación dramática" de la activista saharaui, que cumple tres semanas en huelga de hambre. El caso fue abordado durante la reunión UE-Marruecos y la UE planteó "sus inquietudes y preocupaciones", además de expresar su esperanza "por encontrar una solución humanitaria a esta situación dramática", resumió Belfrage.
7-XII-09, ep, lavanguardia.es
"Ya no podemos hablar de semanas, sino de días. Incluso de horas. Aminatu Haidar corre el riesgo de sufrir un fallo multiorgánico". El doctor Domingo de Guzmán Pérez Hernández, director del hospital de Lanzarote, abunda en una certeza: "La biología no sabe de debates". Así que, mientras corre peligro la vida de la activista saharaui, que ya suma 22 días en huelga de hambre, se multiplica la presión mediática sobre el Gobierno español: arrecian las pancartas, se reproducen las declaraciones de políticos y asociaciones de derechos humanos y se repiten las conversaciones entre diplomáticos y representantes ministeriales. Ayer, el presidente Zapatero expresó su punto de vista en el caso. "Debe prevalecer el interés general. Una de las prioridades de la política exterior española es mantener las buenas relaciones con todos nuestros vecinos...", dijo a las puertas del Congreso, en referencia a la tensión diplomática con Marruecos...
Mientras, la activista saharaui ha desaparecido de escena. Los médicos la han trasladado a una sala en la terminal de autobuses del aeropuerto de Lanzarote. Su estado es precario. Sufre dolor ocular, fotofobia, dolores musculares y óseos, mareos e hipotensión postural. Apenas puede mantenerse en pie. Se ha desvanecido en múltiples ocasiones. Lleva 22 días tomando sólo agua con azúcar. Ayer, un juez se personó en el aeropuerto acompañado de un médico forense para examinar su estado de salud y pese a que Haidar les comunicó su negativa a alimentarse, se le informó de que se le podría obligar a ello por la fuerza.
Se trata de una mujer de fuertes convicciones, que se ha sometido a otras huelgas de hambre, que ha pasado tiempo en prisión y que ha soportado torturas.
La Audiencia ha autorizado en otros episodios la alimentación forzosa, como en la huelga de hambre de terroristas, pero las circunstancias eran distintas: estaban presos y les custodiaba el Gobierno español. El Ejecutivo intentará utililzando todos los medios que la activista no muera. No sólo sería un problema humano, sino un gran problema político.
La convicción ha conducido a Haidar a una situación extrema. Hace ya 25 días que Marruecos la expulsó de El Aaiún. Ocurrió cuando regresaba de un viaje a Nueva York: se le retiró el pasaporte, se la envió a Canarias y se le vetó en el territorio alauí mientras no pidiera perdón al rey Mohamed VI por no declararse súbdita suya. España le ha ofrecido diversas alternativas, que ella ha rechazado.
Mientras la activista pide protección para su familia - "la policía marroquí les está agrediendo permanentemente", denunció -,España prefiere contemporizar. Antes de involucrarse en un conflicto diplomático, sigue buscando puertas. La vicepresidenta De la Vega confirmó que se ha recurrido a diversas instancias de la ONU. De trasfondo, se intuye la mediación del Rey Juan Carlos, próximo a Mohamed VI. De momento, el juez empieza a actuar.
7-XII-09, S. Heredia, lavanguardia