Una vez más, Teherán acusa a las potencias occidentales de estar detrás de las protestas de la oposición, que el pasado domingo - día de la festividad del chiismo de la Ashura-volvió a tomar las calles en el mayor desafío al régimen desde las manifestaciones postelectorales de este verano.
"Es un teatro cuyo guión ha sido escrito por Estados Unidos y los sionistas (en alusión a Israel) y que resulta nauseabundo", declaró ayer el presidente Mahmud Ahmadineyad, que también señaló al Reino Unido.
El embajador británico fue convocado al Ministerio de Exteriores (a diferencia de EE. UU. e Israel, Londres mantiene su representación diplomática en Irán). En alusión al Reino Unido, el ministro de Exteriores, Manuchehr Mottaki, advirtió: "Si no cesan sus comentarios absurdos, recibirán una bofetada". A Teherán le molesta particularmente la intensa cobertura de las protestas - y de la represión-que realiza el servicio en persa de la BBC.
Ahmadineyad convocó a los suyos a una contramanifestación masiva, hoy miércoles, para "humillar" a las oscuras fuerzas que, según él, urdieron las protestas del domingo. "La movilización del pueblo iraní les deshonrará una vez más", declaró.
El régimen prosiguió ayer con su implacable represión, con nuevas detenciones de importantes personalidades de la oposición, que se suman a los 300 arrestos del lunes. Algunas detenciones parecen advertencias muy personales, como la de la hermana de la premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi. "Ella no llevaba a cabo ninguna actividad política - denunció la abogada iraní, en el exilio-.Es un intento de presión para que yo abandone mis actividades en defensa de los derechos humanos". La página web Rahesabz, foro de la oposición iraní, denunció además la detención de otros siete periodistas y de la militante feminista Mansureh Shojaie.
El régimen detuvo asimismo al yerno del ex candidato presidencial y cabeza visible del movimiento reformista, Mir Hosein Musavi. Su sobrino fue uno de los ocho muertos oficiales el domingo. La policía aseguró ayer que lo mataron unos "terroristas" en un incidente no relacionado con las manifestaciones. "Sayed Ali Musavi, que no estaba en los disturbios, fue asesinado por un arma de fuego en una calle adyacente el domingo al mediodía por personas que viajaban en un coche -afirmaba el comunicado policial-. Una investigación exhaustiva está en curso para identificar a los terroristas responsables". La oposición ya ha denunciado en numerosas ocasiones que el régimen utiliza a hombres no uniformados para ejercer la violencia contra sus miembros.
El cadáver del sobrino de Musavi desapareció el lunes de la morgue, oficialmente para practicarle la autopsia. El régimen quiere evitar a toda costa un funeral que podría convertirse en una nueva demostración de fuerza.
30-XII-09, agcs, lavanguardia