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Será Emma Bonino la candidata a la presidencia de la Regione Lazio (capital Roma) por la lista Bonino Pannella. Lo ha anunciado la misma parlamentaria en el curso de una conferencia de prensa en la sede romana de los Radicali Italiani. ´´Mi candidatura -ha expicado Bonino- representa una alternativa para todos aquellos ciudadanos que aún creen en el Estado de Derecho y en la legalidad en nuestro País. Sabemos que podemos dar servicio a la ciudadanía´´. Bonino también ha denunciado la tendencia en estos últimos días ´´a cambiar las reglas de la competición electoral en pleno proceso. Nosotros, ahora debemos recoger las firmas y hacerlo legalmente´´. Las firmas a recoger, explican los dirigentes radicales, son unas 10/11.000 en el Lazio, de las que cerca de 3.000 en Roma antes de finales de febrero.

´´Nosotros -ha concluido Pannella- somos gente común, y la gente común se reconoce en nuestras ideas. Nosotros queremos una alternativa de régimen, que pero ´no puede´ existir sin una alteridad en los comportamientos´´.

La incombustible Emma Bonino, dirigente radical italiana y actual vicepresidenta del Senado, se ha lanzado a una nueva aventura política al presentarse como candidata para presidir la región del Lacio (5,6 millones de habitantes), que engloba Roma. La irrupción de Bonino ha trastocado los planes del resto de los partidos y pone aún más interesantes las elecciones regionales de esta primavera, prueba crucial sobre el estado de salud del berlusconismo y de la oposición.

Bonino, de 61 años, tendrá como principal rival a otra mujer, la líder sindical de centroderecha Renata Polverini. Ambas han prometido ya librar un pulso civilizado, lejos de la aspereza habitual entre hombres. "Ninguna saldrá derrotada, daremos una señal de buena política", declaró Bonino.

La región del Lacio fue protagonista en octubre pasado de un sonado escándalo. Su entonces presidente, el ex presentador de televisión Piero Marrazzo, dimitió al verse implicado en un turbio caso de prostitución transexual, extorsión policial y consumo de cocaína que se ha saldado hasta ahora con dos misteriosas muertes. Marrazzo militaba en el centroizquierda, por lo que los hombres de Berlusconi creen viable capitalizar el escándalo y conquistar la región con Polverini.

La entrada en liza de Bonino resulta algo incómoda para el Partido Demócrata (PD), principal fuerza de oposición a Berlusconi. El secretario nacional del PD, Pier Luigi Bersani, no descartó ayer el apoyo a Bonino. Quienes sí se niegan en redondo a respaldarla son los centristas democristianos de Ferdinando Casini. Creen que el perfil anticlerical de Bonino y sus actitudes éticas en temas como la familia, el aborto o la eutanasia la convierten en una candidata incompatible con un amplio sector del electorado católico. Eso la puede perjudicar también entre los votantes católicos del PD si finalmente obtiene la bendición de ese partido.

Bonino se hizo muy conocida en los noventa cuando fue comisaria europea de Consumo, Pesca y Ayuda Humanitaria. Disfrutó de visibilidad mediática con sus viajes a Bosnia o sus mediaciones en conflictos. En España fue muy apreciado su papel durante la llamada guerra del fletán -entre España y Canadá-, en 1995. Durante el último gobierno de Romano Prodi, Bonino ocupó la cartera de Comercio Internacional y Relaciones con Europa. La presidencia del Lacio sería su primer cargo con real responsabilidad de gestión administrativa.

Emma Bonino: ante la partitocracia transversal, democracia radical