Aminatu Haidar, de visita médica en España (¿podrá regresar a su casa esta vez?)

La activista saharaui Aminatu Haidar viajó anoche a Madrid, con Iberia, con el objetivo de hacerse una revisión médica, ya que después de haber finalizado una huelga de hambre de 32 días, en el aeropuerto de Lanzarote, continúa con "dolores de estómago" y con la "tensión baja". Así lo dijo a los periodistas antes de efectuar la facturación y el embarque en el aeropuerto de Gran Canaria, adonde llegó desde El Aaiún. Aclaró que "cada dos meses" sale del Sáhara para someterse a "una revisión de la úlcera" y dijo que su tarjeta de residencia caduca en unos días y la renovará en breve en Andalucía.

21-I-10, ep, lavanguardia

Un mes después de haber regresado a su casa, en El Aaiún (Sáhara Occidental), Aminatu Haidar ha viajado a España. Lo hizo ayer, cuando aterrizó en Las Palmas. Se trata de una escala: en realidad, va a Madrid, donde se someterá a un chequeo médico (sufre anemia y úlcera de estómago) y renovará su permiso de residencia español, que caduca a final de enero. La gestión preocupa al Ministerio de Exteriores, que aún recuerda el episodio de la activista saharaui: permaneció en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, durante 32 días - entre noviembre y diciembre-,tras haber sido expulsada de Marruecos. Abunda la preocupación ante la posibilidad de que las autoridades marroquíes vuelvan a vetar el regreso de la activista a El Aaiún.

De hecho, Haidar (42 años, dos hijos) se siente acorralada en su propia casa. Amnistía Internacional (AI) denunciaba ayer que la activista está bajo "constante vigilancia" en su casa, en el barrio Casa Piedra de El Aaiún. "Hay agentes de policía y otras fuerzas de seguridad apostados día y noche ante su casa", dijo AI. "La siguen siempre que sale. Echan a los simpatizantes y periodistas extranjeros que intentan verla. También se ha hostigado e intimidado a familiares, amigos y simpatizantes suyos del Sáhara Occidental y otras partes de Marruecos, algunos de los cuales han sido agredidos. Varios han sido detenidos e interrogados por agentes de seguridad".

La popularidad de Haidar se ha disparado en los últimos meses, tras su huelga de hambre. Durante semanas, el problema saharaui permanecería en primera línea mediática. Entre sus allegados, Haidar es la Gandhi saharaui.El 14 de noviembre regresaba de Nueva York, con escala en Canarias, cuando las autoridades marroquíes le vetaron la entrada en El Aaiún, alegando irregularidades: en su formulario de entrada, Haidar había escrito que era saharaui, yno marroquí.

Marruecos le retiró el pasaporte y la devolvió a Canarias. España aceptó su entrada, aunque la activista carecía de pasaporte: tenía un permiso de residencia especial (2006) por razones humanitarias. Con ese aval, Haidar accedió a territorio español. El problema es que no podía moverse de ahí. Atrapada por la burocracia, se declaró en huelga de hambre. A partir de ahí, hicieron falta múltiples gestiones internacionales para que Marruecos diera su brazo a torcer. Accedió 32 días después, justificándose en "razones humanitarias". Haidar volvía a casa el 17 de diciembre.

20-I-10, S. Heredia, lavanguardia