Según Berlusconi, "una reducción de los extracomunitarios en Italia significa menos fuerzas que van a engrosar las filas de los criminales". Al ver la polémica que había suscitado, grabó unas matizaciones para emitirlas por la noche en un programa de la RAI. "La lucha contra la criminalidad se hace también combatiendo la inmigración clandestina, porque quien viene aquí sin trabajo acaba en las filas de las organizaciones criminales", dijo. Sus palabras no gustaron por haberlas pronunciado en una región que vivió recientes incidentes racistas en los que fueron víctimas temporeros africanos.
La elección de reunir al Gobierno en Reggio Calabria no fue casual. La ´Ndrangheta, la mafia calabresa, es considerada hoy la más potente y peligrosa, con tentáculos en todo el mundo. Su volumen de negocio supera el de la Camorra napolitana y la Cosa Nostra siciliana. Esta última, aunque muy cinematográfica, ha perdido mucha fuerza en los últimos años por los golpes policiales y sus propios errores estratégicos. A la ´Ndrangheta la distingue que apenas hay en ella arrepentidos.
El gesto del Gobierno Berlusconi se interpretó como un desafío a la ´Ndrangheta y una afirmación de la autoridad del Estado en el sur, en un momento en que la organización ha dado varias señales de combatividad que han despertado alarma. Existe el temor de que la ´Ndrangheta pudiera tomar el mismo camino de enfrentamiento frontal al Estado y de terrorismo de la Cosa Nostra hace veinte años.
El plan gubernamental contra la malavita incluye la creación de un códice antimafia - un texto que recoge y racionaliza todas las leyes sobre la materia-,la elaboración de un mapa nacional de las organizaciones mafiosas, un archivo informático centralizado y una lista de empresas sospechosas, para atajar su presencia en contratas públicas. Reggio Calabria fue escogida como sede de la agencia que gestionará los bienes confiscados a la mafia.
Los expertos críticos con el Gobierno denuncian algunas contradicciones: los escasos medios que tiene la policía, los ataques continuos de Berlusconi a la integridad de la magistratura y las amnistías a los evasores fiscales. Si bien, en teoría, están excluidos los capitales de origen mafioso, es muy difícil verificarlo.
29-I-10, E. Val, lavanguardia