Una reciente encuesta del centro Levada publicada esta misma semana muestra que dos tercios de los rusos no confían en la policía. El 77% se siente débilmente protegido o totalmente desprotegido y el 63% cree muy probable que él o sus familias puedan sufrir daño de los agentes de la ley...
Una de las quejas de las organizaciones de derechos humanos contra la policía en Rusia es su silencio sobre sus propios delitos. Ese código se rompió en noviembre pasado. Alexei Dymovski, un mayor de Novorosysk, gravó un vídeo apelando al primer ministro Vladimir Putin que llegó hasta YouTube y en el que acusaba a sus superiores de corrupción y de obligarle a detener a inocentes a sabiendas.
Su ejemplo cundió y en los meses siguientes otros agentes hicieron grabaciones similares. Hoy Dymovski se encuentra bajo custodia y podría enfrentarse a acusaciones por difamación. Ayer, un pequeño grupo de unas 50 personas se manifestó en Yekaterimburgo, ciudad en los Urales, pidiendo su libertad y reformas en la policía. Según la emisora de radio Eco de Moscú, cuatro fueron arrestadas.
21-II-10, G. Aragonés, lavanguardia