verdadero estado de sitio en Cuba

Silencio oficial. Control estricto y prevención de todo movimiento perturbador o sospechoso. Ese es el doble parapeto con que Raúl Castro y su gobierno tratan desde un principio - en especial en el crítico día de ayer-de frenar el aluvión de críticas y demandas formuladas por la disidencia y parte de la comunidad internacional ante la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo tras 85 días en huelga de hambre. Zapata recibió sepultura en la localidad oriental de Banes, a más de 800 kilómetros de La Habana, bajo un estrecho cerco policial que el portavoz disidente Elizardo Sánchez calificó de "verdadero estado de sitio".

Las declaraciones en las que Raúl Castro lamentó el miércoles el fallecimiento de Zapata y responsabilizó a Estados Unidos, al que acusa de financiar a la oposición, se enviaron por correo electrónico a la prensa extranjera acreditada en la isla, pero no se difundieron en los medios cubanos. El diario Granma y demás publicaciones oficiales tampoco dijeron una palabra de la muerte en sí del opositor, que tenía 42 años y era uno de los 65 presos "de conciencia" de Amnistía Internacional contabilizados dentro de su lista de 200 personas encarceladas por motivos políticos.



...pocos hubieron de ser los cubanos que se enteraron de la noticia y sus circunstancias por esa o cualquier otra web: el número de ellos que tiene acceso a internet es insignificante.

El ejercicio de la censura, en este caso por pasiva, es en Cuba una práctica cotidiana que en situaciones como la creada ahora se ejerce sin concesiones. Las autoridades justifican las restricciones a la información presentándolas como respuesta defensiva frente al control hegemónico del "imperio" sobre los medios de comunicación occidentales.

Aunque dentro del PC se oyen voces favorables a una apertura informativa, por ahora sigue imponiéndose la línea dura. El relevo de Fidel Castro por su hermano Raúl, hace dos años, dio paso a una tímida ampliación de ciertos espacios de escape expresivo yal impulso de la autocensura pública. Pero la experiencia soviética de la glasnost,con su enseñanza de que determinadas concesiones a la libertad son imparables e irreversibles, pesa lo suyo sobre las fracciones más ortodoxas del aparato comunista cubano. Y el mutismo de ayer, cuya ruptura sólo cabe esperar bajo la forma de un contraataque propagandístico, es sólo un recordatorio y una confirmación de inmovilismo...

Las medidas que el Ministerio del Interior cubano adoptó para contener las protestas y evitar incidentes en la despedida a Zapata se ajustaron al guión con la misma exactitud que las disposiciones de control informativo. Como es habitual, los policías y agentes de seguridad no esperaron a que los disidentes se movilizaran para reprimirlos. Antes que eso, a unos les impidieron salir de casa, a otros les detuvieron y llevaron a comisaría por unas horas y a otros les interceptaron cuando se dirigían al sepelio, aunque algunos opositores se disfrazaron y así esquivaron el cerco. Elizardo Sánchez estimó en un centenar el total de detenciones y arrestos domiciliarios

El entierro se celebró a primera hora de la mañana. Sólo la familia y una decena de amigos pudieron asistir. La madre del fallecido, Reina Tamayo, se quejó de la severidad del dispositivo policial montado primero en torno a su casa, durante toda la noche de velatorio, y después en torno al cortejo fúnebre y al cementerio de Banes. La mujer rechazó las condolencias de Raúl Castro. "Ellos me mataron a mi hijo. Pero no les tenemos miedo", aseguró, e hizo votos por que ahora "la oposición interna coja más fuerza e intensifique su trabajo pacífico hacia el régimen".

26-II-10, F. García, lavanguardia