Un día no llega para limpiar Portugal, pero sí sirve para crear conciencia", explica Esmeralda Rodrigues, coordinadora en Viana do Castelo de la campaña Limpiar Portugal, que ayer movilizó a varias decenas de miles de personas en todo el país que salieron a los montes, playas y márgenes de carreteras a retirar la basura, siguiendo una iniciativa surgida en internet y encabezados por el propio presidente de la República, el conservador Cavaco Silva.
En Viana do Castelo, Esmeralda Rodrigues y Marta Rodrigues, las dos profesoras que lideraron la iniciativa en esta ciudad del norte de Portugal, limpiaron la playa fluvial de Santa Marta. Hubo voluntarios de todas las edades, aunque en Viana la intensa lluvia provocó que sólo se presentasen la mitad de las 700 personas que se habían inscrito.
"Hemos dado un paso para que se tome conciencia", afirmaban Esmeralda y Marta, quienes explicaron que habían recogido "basura de varios años de antigüedad", desde botellas de plástico y vidrio hasta frigoríficos viejos.
La iniciativa de Limpiar Portugal la lanzaron en internet tres amigos - Nuno Mendes, Paulo Torres e Rui Marinho-después de ver en YouTube un vídeo de una acción similar en Estonia en el 2008. La idea inicial era retirar la basura de los bosques, pero el proyecto fue creciendo, al identificar, en colaboración con la Universidad de Aveiro, 13.000 vertederos ilegales de todo el país.
La campaña ha sido un producto del ciberactivismo, de la combinación de las nuevas tecnologías y de la mala conciencia por el deterioro medioambiental. Pero también contó con la colaboración de la política tradicional, gracias al respaldo de Cavaco Silva, que prepara su reelección, y de la ministra de Medio Ambiente.
"Más de 100.000 portugueses están hoy recogiendo residuos. Aunque no se consiga limpiar todo, hay un efecto pedagógico", dijo Cavaco, que participó en la limpieza en Sintra. La cifra de 100.000 voluntarios, aportada por los organizadores, supondría que se sumó el 1% de la sociedad portuguesa. Pero por ejemplo en el norte del país, bajo la lluvia, la participación fue menor de la esperada. Aun así, se trató de una movilización muy potente.
Tiene su sentido metafórico que en Portugal se convoque un día nacional de limpieza en plena convulsión por los escándalos de corrupción y abuso de poder, que han provocado la creación de una comisión de investigación en el Parlamento que va a llamar a comparecer al primer ministro, el socialista José Sócrates.
21-III-10, A. Lugilde, lavanguardia