Simone Veil será hoy la sexta mujer que haga su ingreso en la Academia Francesa, una institución que durante siglos fue un club exclusivamente masculino. Esta mujer, la personalidad femenina preferida de los franceses, sobrevivió a los campos de exterminio nazi, y cuando estuvo al frente del Ministerio de Sanidad se despenalizó el aborto en Francia.
Simone Veil con su espada de "inmortal" antes de entrar en la Academia francesa,
acompañada en el Senado por el ex presidente Jacques Chirac, 16 de marzo de 2010
Simone Veil, de 82 años de edad, ocupará el escaño dejado vacante en noviembre de 2008 tras la muerte del ex primer ministro Pierre Mesmer. Será la sexta “inmortal” (un apodo que los 40 miembros de esta institución, a la cual son nombrados de manera vitalicia, deben a la divisa “A la inmortalidad” que figura en el sello de la Academia).
Figura política de alto nivel desde diciembre de 1974 cuando, como ministra de Salud de Valéry Giscard d’Estaing, defendiera en la Asamblea Nacional el proyecto de ley de legalización del aborto -un proyecto aprobado gracias al voto de la izquierda-, Simone Veil vio consagrada su carrera política al ser elegida presidente del Parlamento Europeo, a cuya cabeza estuvo entre 1979 y 1982. Nunca antes una mujer había presidido esa asamblea. Entre 1998 y 2007 fue miembro del Consejo Constitucional.
La personalidad femenina preferida por los franceses hará entrar en la Academia una historia personal de sombra y de luz. De sombra, porque esta sobreviviente de los campos de exterminio sufrió la pérdida de su padre y de un hermano, deportados por los nazis a los campos de Lituania. De luz, porque nunca se dejó abatir por una tragedia que tampoco nunca se cansó de revelar.
En la espada ritual que los “inmortales” portan el día de su entronización en la Academia Francesa, Simone Veil ha hecho grabar su número de deportada de Auschwitz, la divisa de la República francesa: libertad, igualdad y fraternidad, y la divisa de la UE: unida en la diversidad. Los símbolos de sus combates: contra la dictadura y por la democracia.
19-III-10, rfi