antiprohibicionismo de Joaquín Sabina en México

Al presidente Felipe Calderón no le importó que pocas horas antes Joaquín Sabina le hubiera criticado por la guerra contra el narcotráfico. Como un aficionado más, asistió al primero de los seis recitales que el cantautor español está dando en el Auditorio Nacional de esta capital, con un aforo de más de 10.000 espectadores.

El diario Reforma destaca que, pese al reproche, Felipe Calderón estuvo puntual en el palco del Auditorio Nacional para asistir al concierto de Sabina junto con su esposa, Margarita Zavala, y el ministro de Trabajo, Javier Lozano. "Bailaron y corearon las canciones de Vinagre y rosas,título del nuevo disco de Sabina, que nada tiene qué ver con el actual mandato de Calderón", señala Reforma.

Sabina, muy popular en México, ocasionó un gran revuelo a raíz de que tachara de ingenuo a Felipe Calderón "por combatir a la delincuencia organizada sin conocer que la policía está infiltrada totalmente ya sueldo". El cantante recalcó que "parece mentira que el presidente no supiera que esa guerra no la puede ganar él ni nadie". Según Sabina, si se legalizaran las drogas, "se acabaría con la corrupción, asesinatos y la infiltración en el poder".

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Estas declaraciones tuvieron gran repercusión en México. La respuesta fue tan rápida como tolerante hacia el cantautor. El ministro de Gobernación, Fernando Gómez Mont, dijo al respecto: "Debe ser aquilatada toda crítica respetuosa que haga cualquier persona sobre un dilema universal como es la seguridad, el narcotráfico. Yo sé que el presidente Calderón tiene especial gusto por la música de don Joaquín Sabina y se encontrarán, y ahí se dirán lo suyo. Lo veo como hermano y es bienvenido a México".

En una carta que le hizo llegar a Sabina, Gómez Montt señala que "la decisión de actuar contra el crimen organizado partió de un diagnóstico que cada día muestra resultados más contundentes". Tras enumerar las fechorías de los narcos, el ministro le dice a Sabina que "lo verdaderamente ingenuo es suponer que tales delitos, que tienen asolada a la población, se van a resolver si el Gobierno no hace nada".

Aunque en otras ocasiones las autoridades mexicanas han expulsado al extranjero que se involucra en política interna, el ministro pasó por alto lo dicho por el intérprete. Gómez Montt emplazó a Sabina a una reunión para discutir el tema.

15-IV-10, J. Ibarz, lavanguardia