El pasado lunes fue otro día de terribles matanzas en México. En apenas 24 horas murieron 90 personas en ataques y homicidios del crimen organizado en siete estados. Se superó así el macabro récord de 85 muertos que se contabilizaron el pasado viernes mientras la selección de fútbol estaba jugando en el Mundial de Sudáfrica.
Sólo en los estados de Michoacán, Nayarit y Sinaloa, en los que operan tres de los principales cárteles del narco, hubo 79 muertos. Del total de víctimas, 15 eran policías federales: 12 fueron asesinados en Zitácuaro (Michoacán) y tres en Chihuahua. Es el golpe más duro que ha recibido la policía federal desde que en diciembre del 2006 inició el combate al crimen organizado.
"Fue una masacre", dijo el alcalde de Zitácuaro al reconocer la muerte de doce policías. Otros quince resultaron heridos. Siete de ellos se debaten entre la vida y la muerte. "Varios sicarios perdieron la vida y otros quedaron heridos, pero sus cómplices se los llevaron", explicó el político.
Los agentes sufrieron una emboscada en la autopista Zitácuaro-Toluca, cerca de una ranchería conocida como Lengua de Vaca. Los policías se dirigían al Distrito Federal en ocho camionetas. A la mitad del trayecto, presuntos integrantes del grupo criminal La Familia Michoacana les cerraron el paso con dos autobuses. Con dos camiones bloquearon la carretera para impedir la llegada de refuerzos y atacaron a los agentes con armas largas y lanzagranadas.
En esa ratonera, diez agentes fueron muertos casi al instante por la lluvia de balas que salieron de dos docenas de fusiles ametralladores AK-47 y AR-15. Algunos uniformados pudieron repeler la agresión y emprender la huida. Un par de kilómetros más adelante, los sicarios les dieron alcance y volvieron a ametrallarles. Otros dos policías resultaron muertos. Los servicios de emergencia llegaron a la media hora, escoltados por militares.
Una reyerta entre sicarios en el penal de Mazatlán (Sinaloa) dejó 29 reos muertos. Veinte pertenecían al cártel de Los Zetas. La pelea se inició cuando tres reclusos asesinaron a balazos a 17 internos. En la refriega resultaron heridos dos policías y un celador que habían sido tomados como rehenes. El grupo agresor pertenece al cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín el Chapo Guzmán e Ismael el Mayo Zambada. Los homicidas entraron en el módulo 21, donde estaban confinados Los Zetas, para acribillarlos.
Al término de la semana más sangrienta que ha vivido México en los últimos tiempos, en un inusual mensaje a la nación a través de la prensa, el presidente Felipe Calderón defendió su lucha contra el crimen organizado y rechazó cualquier "arreglo" con los cárteles de la droga. Con más de 23.000 muertos a manos del narcotráfico desde el 2006, el mandatario explicó que su gobierno está inmerso en una lucha "por la seguridad pública".
16-VI-10, J. Ibarz, lavanguardia
Diez policías federales y un número indeterminado de delincuentes resultaron muertos ayer en una emboscada del crimen organizado cerca de Zitácuaro (Michoacán). El cártel del narcotráfico llamado La Familia Michoacana ha lanzado en otras ocasiones violentos ataques contra las autoridades.
15-VI-10, J. Ibarz, lavanguardia
El pasado viernes se registró el día más violento desde que Felipe Calderón inició en el 2006 la lucha contra el narcotráfico. De hecho, los sicarios fueron los únicos que no pararon para ver el magnífico gol de Rafa Márquez en el Mundial de Sudáfrica. Según el diario El Universal,el récord de homicidios relacionados con el crimen organizado lo tenía el 3 de noviembre del 2008, cuando 58 personas perdieron la vida. Este viernes murieron 85 mexicanos en hechos relacionados directamente con ajustes de cuentas entre bandas rivales del narco con armas de fuego de grueso calibre.
13-VI-10, J. Ibarz, lavanguardia
En el respiradero de una mina de la turística población de Taxco se han encontrado 55 cadáveres. Los crímenes se atribuyen al narcotráfico. Es la mayor fosa clandestina localizada en la historia reciente de México. El presidente de la comisión de Derechos Humanos dijo que la narcofosa "es peor que el pozo Meléndez de Iguala", el tiradero de cadáveres de la guerra sucia de los años 60 y 70. Podrían ser más de cien los cuerpos encontrados a 180 metros de profundidad. En la entrada se han reunido centenares de familiares de desaparecidos.
Los diez primeros cuerpos recuperados hacía entre diez y veinte días que habían sido asesinados. La mayoría presenta huellas de tortura: ojos vendados, atados de pies y manos, y con un tiro en la frente. Se han identificado cuatro de los 55 cuerpos; uno de ellos es el director del penal de Iguala. En Cancún han sido hallados los cadáveres de tres hombres, dos mujeres y un menor con una letra Z marcada en el abdomen, posible referencia al cartel de Los Zetas. A varios cuerpos se les había extraído el corazón.
9-VI-10, J. Ibarz, lavanguardia