"Hoy las balas asesinas de los señores de la guerra, que se creen dueños de la vida, amenazan, desplazan y nos arrebatan nuestros territorios y nuestras vidas". A principios de año, la Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca (Colombia) sacaba a la luz su desamparo ante los desvaríos de las fuerzas en conflicto en el país. Su coordinador, Andrés Muelas, asesinado semanas más tarde, firmaba el comunicado. Siete parlamentarios españoles recogieron esta y otro centenar de historias: Mikel Basabe (aralar), Carles Campuzano (CDC), Francesc Canet (ERC), Joan Josep Nuet (ICV), Jordi Pedret (PSC), Inés Sabanés (IU) y Marián Suárez son los fundadores del Intergrupo Parlamentario en Defensa de los Derechos Humanos, grupo neonato que pretende sondear el planeta y abrir debates en la materia. "Sólo informamos de estas situaciones, no actuamos", puntualizaba ayer Jordi Pedret (PSC). Abrieron su ciclo de inspecciones en enero, en Bogotá, Medellín y Cali, durante una visita de una semana. "Pudimos ver que se ha reducido la cifra de sindicalistas asesinados (de 232 en 1995 a 39 el año pasado), pero nos sorprende que se les sigue matando por ser sindicalistas -dijo Pedret-. Y en cuanto a las mujeres, lo mismo. Son víctimas de violencia sexual (en especial las niñas), y no lo son como daños colaterales de un conflicto, sino como objetivos directos de los combatientes...". 23-VI-10, S. Heredia, lavanguardia