En plena selva ecuatoriana, policías e infantes de marina capturaron un submarino de 33 metros de largo destinado al tráfico de drogas. Tiene autonomía para hacer viajes transoceánicos y llevar hasta doce toneladas de carga. La nave es de fibra de vidrio, dispone de equipos de comunicación y funciona con combustible y electricidad. La DEA afirma que este submarino representa un gran salto para los narcos. Hasta ahora, los submarinos y otras embarcaciones que se decomisaron eran semisumergibles y no podían evitar a los aviones especializados en detectar cargamentos de droga. Hacía tiempo que la DEA sospechaba que los narcos trabajaban en un submarino como este.
El sumergible, de construcción artesanal, fue localizado vacío cerca de la población de San Lorenzo, en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia. En mayo pasado también fue incautado otro sumergible de 15 metros de largo por tres de ancho y con capacidad para unas cuatro toneladas de carga. El sumergible encontrado en San Lorenzo estaba cerca de viviendas donde, supuestamente, se alojaban 50 narcos, y donde había un zulo para almacenar la droga. La operación policial y militar impidió que el submarino realizara su primer viaje.
6-VII-10, J. Ibarz, lavanguardia