Un juzgado federal de Estados Unidos ha declarado hoy ilegal la Proposición Ocho, que fue aprobada en referéndum hace dos años e ilegalizó el matrimonio homosexual en California. De este modo, abre el camino a la legalización, de nuevo, de las uniones entre personas del mismo sexo en ese Estado, donde ya se casaron unas 18.000 parejas en los meses en los que fue legal en 2008.
El juez estimó que un referéndum no puede denegar a los gays y lesbianas el derecho a casarse. "No existe base racional para el hecho de que la Proposición Ocho pueda apartar a un grupo de mujeres y hombres gays denegándoles licencias de matrimonio", escribió el juez Vaughn Walker en su sentencia. "De hecho, hay evidencias de que la Proposición Ocho establecería en la constitución de California que las parejas de sexos opuestos son superiores a las del mismo sexo".
Los oponentes de las uniones del mismo sexo han anunciado que apelarán la decisión, con la intención de que sea el Tribunal Supremo de EE UU el que decida sobre el asunto de forma definitiva y aplicable a todos los Estados del país.
A diferencia de en España, en EE UU el asunto del matrimonio gay se está decidiendo no a nivel nacional, sino Estado por Estado. Es así por una norma aprobada por el Congreso y ratificada por el presidente Bill Clinton, conocida como Ley de Defensa del Matrimonio, que deja esa decisión en manos de los Estados, pero con una limitación: el gobierno nacional no reconoce la validez de las uniones entre personas del mismo sexo, por lo que esas parejas no disfrutan de beneficios a nivel federal, como la concesión de visados.
En las elecciones generales de noviembre de 2008, una mayoría del electorado de California, el 52%, decidió declarar inconstitucional el matrimonio homosexual. Entonces comenzó un largo proceso de demandas y apelaciones que culminó ayer. En mayo de 2009, el Tribunal Supremo californiano declaró válidas las 18.000 licencias de uniones gays concedidas, en una sentencia en la que aprovechó para calificar la prohibición de "coyuntural".
La última en aprobar el matrimonio gay en EE UU fue la capital federal, Washington, en enero, con una apabullante mayoría de 11 votos contra dos en el gobierno local. En el país, cinco Estados ofrecen uniones homosexuales: Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont y New Hampshire. Nueva York reconoce, además, los matrimonios gays oficiados en otros Estados.
California, sin embargo, tiene una significación especial. Es el Estado más rico y poblado -37 millones de habitantes- del país, es uno de los grandes caballos de batalla de los activistas. Un censo de 2000 calculaba que en el Estado había 200.000 parejas gays. Una quinta parte de ellas tenía hijos a su cargo.
En su campaña a favor del matrimonio gay, los activistas de California han conseguido convencer a numerosos conservadores de que sería beneficioso para su causa ampliar a más ciudadanos una institución tradicionalista como el matrimonio. Es lo que opina el abogado Theodore Olson, que representó a una pareja que llevó la Proposición Ocho a los tribunales.
Olson es una figura muy respetada entre los conservadores, dado que representó, exitosamente, a George W. Bush en el caso que le enfrentó a Al Gore tras las elecciones de 2000 y los fallos en el sistema de votación en Florida. Acabó siendo procurador general (el abogado del Estado que representa a la Administración ante el Supremo) de Bush. Es probable que regrese a esa corte, pero en esta ocasión para defender el derecho de los homosexuales a casarse en todo el país.
4-VIII-10, D. Alandete, elpais