La Armada ecuatoriana encontró en una zona selvática próxima a la frontera con Colombia un astillero clandestino donde se presume que fue construido el submarino hallado en julio para uso del narcotráfico. El sumergible, de 30 metros de eslora, tenía autonomía para llegar a México y transportar 14 toneladas de droga. En el lugar se encontraron materiales para construir un nuevo submarino. Según las autoridades, a cargo del astillero había seis colombianos que huyeron después de ser descubiertos por los militares. 15-VIII-10, R. Mur, lavanguardia