Franklin Brito, disidente venezolano muerto por/en huelga de hambre

La oposición venezolana ya tiene un mártir, que de inmediato se ha convertido en símbolo de resistencia. Como afirma la bloguera cubana Yoani Sánchez, a Hugo Chávez le ha surgido su propio Orlando Zapata.

La muerte del agricultor Franklin Brito, que durante seis años ha mantenido más de ocho huelgas de hambre para exigir la devolución de su pequeña hacienda en el estado de Bolívar, expropiada por chavistas, ha conmocionado al país. En el momento de su muerte, Brito - de 59 años y 1,90 metros de estatura-pesaba 35 kilos. Falleció en el hospital militar de Caracas, donde estaba retenido en contra de su voluntad.

La familia de Brito denuncia que hasta el momento de la muerte los médicos que le atendieron guardaron hermetismo total. "Los militares hacían lo que se les daba la gana yno nos informaban sobre la salud de mi papá (...) Ni siquiera nos han dicho de qué murió", comenta ÁngelaBrito. "Siempre estábamos custodiados por militares. Sufrimos un régimen peor que el de los presos, porque mi padre ni siquiera podía ver a sus abogados".



El dirigente opositor Óscar Pérez señala que "Hugo Chávez debe explicarle al mundo por qué tenía secuestrado a Franklin Brito y por qué lo dejó morir".

Desde el 20 de agosto, Brito estaba en estado de inconsciencia, producto de un coma inducido. La Fiscalía General dijo que padecía "trastorno de ideas delirantes". Sin embargo, siete evaluaciones psicológicas de médicos de la Cruz Roja determinaron que Brito sí estaba en pleno uso de sus facultades mentales.



Brito ya se ha convertido en bandera de lucha cuando apenas falta un mes para la cruciales elecciones legislativas de septiembre. La familia del huelguista señala en un comunicado que "Franklin Brito no ha muerto, vive en la lucha del pueblo venezolano por el derecho a la propiedad, el acceso a la justicia, por la vida en libertad y el respeto de los gobiernos a los derechos humanos, colectivos e individuales. Franklin Brito se ha convertido en símbolo y bandera para todos los atropellados por la soberbia del poder".

Brito intentó de mil maneras llamar la atención de las autoridades, amputándose incluso un dedo de la mano. Radicalizó la huelga de hambre en julio, negándose a tomar los sueros que eran el único alimento que ingería para mantenerse con vida. El gobierno de Chávez ignoró la petición de su familia y los llamamientos de los organismos internacionales para permitir que el opositor tuviera acceso a asistencia médica elegida por él mismo.

Roberto Enríquez, presidente de Copei Partido Popular, ha manifestado que la muerte de Brito "es el primer resultado trágico de una política de Estado que agrede a la familia y al ser humano como son las expropiaciones". "La huelga de Brito tuvo una razón de ser, el despojo de una propiedad. Muchos han sido los venezolanos que han sido víctimas de las expropiaciones", concluyó.

1-IX-10, J. Ibarz, lavanguardia