Pekín calificó ayer las elecciones birmanas del 7 de noviembre de "un asunto interno" y pidió a la comunidad internacional que se abstenga de influir negativamente. Ayer comenzó la visita del líder de la junta militar birmana, Than Shwe, entre la censura de oenegés por un proceso electoral que excluye a la líder opositora Aung San Suu Kyi, bajo arresto desde hace 15 años. 8-IX-10, efe, lavanguardia