En conversación con LaVanguardia, Francesco Forgione asegura que España es casi un paraíso para los mafiosos. Actualmente hay documentados 18 clanes de la Camorra y 10 de la ´Ndrangheta en territorio español, aunque asegura el profesor que hay más todavía sin documentar, que no puede demostrar. Para él, que hasta 28 asociaciones mafiosas estén instaladas en "la tierra de los toros" (tal como denominan a España los mafiosos) da fe de que es un territorio predilecto para la actividad delictiva de tipo mafioso.
Así, Forgione afirma que "los regímenes penitenciarios a los que son sometidos los mafiosos en España son tan blandos que estos pueden incluso seguir comandando su clan desde la cárcel". "En Italia la ley es más completa y mucho más dura: están aislados las 24 horas del día, con cámaras vigilándoles. En España pueden telefonear, pueden ver a sus mujeres en la intimidad, etcétera". Y, en verdad, hay escuchas policiales en las que los mismos mafiosos expresan su "alegría" por ser encarcelados en España y no en otro país, como el capo calabrés Santo Maesano, quien asegura que "el centro penitenciario de Valdemoro, en Madrid, más que una prisión es un balneario de reposo".
Forgione apuesta por emular las leyes italianas en Europa, como la ley para los mafiosos capturados y arrepentidos, romper su ley del silencio u omertà y estimular su colaboración. "También tenemos en Italia la ley que destina para un uso social el patrimonio de los mafiosos. Hoy muchos jóvenes trabajan las tierras que anteriormente eran de los capos mafiosos, como las de Provenzano, donde producen harina, pasta o aceite, demostrando así que no es tan sólo una lucha represiva. Y hay que evitar que actúen con descaro". Un ejemplo, el movimiento de billetes de 500 euros: en el 2008 el Banco de España afirmó que sólo en la península Ibérica se han puesto en circulación 110 millones de billetes de 500 euros, frente a un total de 464 millones correspondientes a toda la zona euro. "El Gobierno español no ha puesto todo de su parte para trazar o seguir el movimiento de estos billetes", se sorprende Forgione.
Es básico que España muestre interés en terminar con la actividad delictiva mafiosa. "No hay cargamento de droga procedente de Sudamérica o del África magrebí que no pase por España", afirma Forgione. España es un lugar geográficamente estratégico para las rutas de la droga. Añade que "aquí invierten y blanquean el dinero en la importación y exportación alimentaria, en actividades inmobiliarias y hasta en astilleros". A modo de ejemplo, en Mafia Export,Forgione escribe que al menos 50 kilómetros de la Costa del Sol se han construido con dinero procedente de las mafias italianas, o que el puerto de Barcelona es considerado "la otra orilla" del puerto calabrés de Gioia Tauro, el mayor puerto del Mediterráneo controlado por la ´ Ndrangheta. Por todo ello, no es casualidad que en los últimos diez años los prófugos detenidos en España representen una tercera parte del total: 44 de 149.
25-X-10, À. Tort, lavanguardia
ver también:
- libertad para Francesco Forgione, amenazado por la Cosa Nostra y la ´Ndrangheta
- libertad para Rosaria Capacchione, amenazada por la Camorra
- libertad para Roberto Saviano, amenazado por la Camorra
Vivir amenazado de muerte por la mafia italiana desde hace más de 15 años no ha hecho callar a Francesco Forgione (Catanzaro, Calabria, 1960), ex presidente de la comisión parlamentaria antimafia italiana (2006-2008) durante el gobierno de centroizquierda de Romano Prodi. Ni siquiera ha cesado su actividad y militancia antimafia. Al contrario: es profesor de Historia y Sociología de las Organizaciones Criminales en la Universidad de L´Aquila, ha publicado unos cuantos libros sobre el tema, y el último, Mafia export (Anagrama) es un ensayo revelador de la globalización de esta red criminal italiana, presente desde Sudamérica hasta la Europa del Este, pasando por España y Estados Unidos.
El libro es un azote para las tres principales mafias que exporta el país de la bota a todo el mundo: la Cosa Nostra siciliana, la Camorra napolitana y la ´Ndrangheta calabresa, ésta última sin duda la más peligrosa y activa desde hace relativamente pocos años.
Forgione habla con convencimiento y queriendo convencer. Pretende que entendamos que se trata de un fenómeno global y a su vez "fotografiar una realidad que condiciona nuestra vida cotidiana incluso cuando no la percibimos". España no se escapa.
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Impacta especialmente una de sus afirmaciones: "Existe política sin mafia, pero nunca una mafia sin la connivencia de la política. Es una constatación histórica de un siglo y medio" y lo considera un "fenómeno urgente por resolver". Forgione aclara esta vinculación de la política con la criminalidad organizada y asevera que "una mafia es mafia porque tiene un territorio propio donde tiene el control total de la economía, de las decisiones políticas, del gobierno y del voto. Y por supuesto, también de la justicia".
En este punto recuerda a Marcello Dell´Utri, cofundador junto a Silvio Berlusconi de Forza Italia en 1993 y amigo y socio del primer ministro italiano, persona condenada a siete años de cárcel por asociación mafiosa. Forgione dice de Dell´Utri que "hoy representa el nuevo punto de encuentro entre el sistema mafioso y el político. Podemos decir que es el hombre que sustituye aquella función histórica que desempeñó hace tiempo el senador vitalicio Giulio Andreotti".
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Andreotti, ex primer ministro italiano en varias ocasiones, aunque absuelto por falta de pruebas, ha sido acusado de relacionarse con la mafia e incluso de financiarla. "Tenía una doble cara: una legal y otra ilegal -explica Forgione-, y Dell´Utri es el nuevo Andreotti, que se encarga dentro de Forza Italia de crear relaciones territoriales con un sistema de intereses con la mafia. Es el hombre enlace entre la política y la mafia. Marcello Dell´Utri es, en definitiva, la otra cara de Berlusconi".
¿Significa esto que il Cavaliere está fuera del contacto directo con el crimen organizado? "Creo que Berlusconi sabe que suceden cosas…", sonríe Forgione. De hecho, algunos mafiosos arrepentidos vinculan al primer ministro italiano con la mafia, pero nunca se han hallado pruebas. De todas maneras, Forgione recuerda que "hay una cosa irrefutable: el sistema económico y financiero de Berlusconi fue construido con mucho dinero de origen oscuro, y llevó a Milán a un hombre de Palermo, Marcello Dell´Utri, que es un hombre clave en las relaciones con la mafia, un más que posible puente entre la mafia y el máximo mandatario italiano".
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¿Cuál es la solución para erradicar la mafia? Forgione lo tiene claro. "Primero, conocerla a fondo. Luego, debemos conseguir que por lo menos todos los países europeos recojan en su código penal el delito por asociación mafiosa, como sucede en Italia desde 1982 gracias a Pío La Torre. Y sobre todo, evitar el negacionismo, pues los gobiernos de Alemania, Holanda, Bélgica, España, Gran Bretaña, Francia, etcétera, no quieren ver que en su territorio se ha instalado la mafia italiana, por mucho que la prioridad desde el 11-S y los ataques de Atocha en el 2004 sea el terrorismo islámico".
Forgione sólo puede estar contento con la ley que, desde el 2004, permite que, entre los países miembros de la UE, se pueda dictar una orden de busca y captura común a todos ellos, aunque a la hora de la verdad se aplique a veces mal o con retraso.
La venta de droga es un negocio exquisito para las mafias. Forgione lo deja bien claro: "La hoja de coca se compra al productor a unos 1.000-1.300 euros el kilo; el mismo kilo en manos del narcotraficante colombiano o boliviano vale 20.000 euros; el mismo kilo en manos de la ´ Ndrangheta vale 40.000 euros. Cuando este kilo de coca llega a España se trata para transformarla en cuatro kilos de cocaína, cada uno de los cuales vale 50.000 euros (en total, 200.000 euros). No hay producto en todo el mundo que pase de 1.000 a 200.000 euros"
Así, para erradicar el narcotráfico es inútil hacerlo golpeando a los países productores (Perú y Bolivia, básicamente) o a los narcotraficantes colombianos. "La mafia y los países europeos y norteamericanos consumidores somos el problema", explica Forgione. "Hoy las mafias en Italia tienen una facturación anual de entre 130.000 y 150.000 millones anuales de euros. Solamente el 40% de esa riqueza reproduce actividad delictiva clásica, el otro 60% se blanquea en la economía legal. El problema que tenemos no es la lucha entre la economía legal y la ilegal, sino la definición de una frontera entre ambas, porque hoy buena parte de la economía legal se alimenta de la ilegal".
Pese a su labor admirable de denuncia, Forgione no se considera un héroe. "Héroes son los miles de periodistas de diarios provincianos que denuncian actos mafiosos sin gozar de la protección policial de que yo dispongo".
25-X-10, À. Tort, lavanguardia