San Francisco, por la legalización del cannabis

California ha estado de nuevo al borde de hacer historia. Este estado, el más moderno de los que componen Estados Unidos, ha rechazado la llamada Proposición 19. Bajo esta denominación se ampara el intento de convertirse en el primer estado que legalizaba el cultivo y la venta de pequeñas cantidades para el consumo recreativo de marihuana, cuestión más conocida como fumarse un porro. Desde 1996 está permitido el uso del cannabis con finalidad terapéuticas, fecha pionera a partir de la cual otros territorios estadounidenses siguieron esta ruta. De la derrota no se ha de concluir que los promotores trataron de hacer un brindis al sol. Todo lo contrario. La propuesta ha recibido más de 3,3 millones de votos, aunque queda relegada por un porcentaje del 54% contra un 45%. En el área de San Francisco, la avanzadilla de la modernidad y foco desde el que ha surgido la iniciativa, la victoria del sí fue incuestionable. El no mayoritario surge del entorno de la metrópolis de Los Ángeles.Según los analistas, la medida había recibido el apoyo de los jóvenes de entre 21 y 25 años, pero su participación ha sido menor de la esperada. A partir de los 40 el apoyo se reducía de forma ostensible. La campaña se ha visto marcada por las presiones de última hora. No hace ni un mes que las encuestas marcaban una victoria de los partidarios de la legalización. Pero en el último tramo se han volcado muchas voces para dar la vuelta a un asunto que creaba no sólo un conflicto federal - en el resto del país continuaría siendo ilegal-,sino incluso internacional. Colombia o México pusieron el grito en el cielo. Los impulsores insisten en que no abandonan la lucha. 4-XI-10, lavanguardia

Los que fuman cannabis sólo se duermen. Así lo proclaman.

- ¿Sólo?

- La marihuana te relaja y te calma. Es beneficiosa, mientras que los que beben alcohol se vuelven violentos.

Michael Hawert no es un científico en el sentido estricto de la palabra, pero sabe de lo que habla. A sus 27 años, tiene experiencia en la materia, o mejor dicho, en la sustancia. Ha dejado su domicilio de Nueva York para desplazarse hasta Los Ángeles y participar en "una historia emocionante". Ese retazo de conversación se produce en el campus que la Oaksterdam University dispone en la ciudad angelina. Llamarle campus a este local puede resultar pretencioso y confuso. Tanto como que algunos periodistas crean que esta iniciativa pedagógica "enseña a drogarse".



La Oaksterdam University, cuya sede fundacional se encuentra en Oakland, fue creada en el 2007 por Richard Lee. Su propósito original es proveer a los estudiantes "con el mejor entrenamiento para trabajar en la industria del cannabis". No es cualquier cosa. En California, el primer estado que en 1996 regularizó el uso médico de esta hierba, su cultivo pasa por ser la cosecha que recauda más dinero.

Leey su institución se han marcado ahora otro objetivo. A él se debe la iniciativa para la legalización de la llamada marihuana recreacional, para el consumo privado.

Esta es la cuestión - Proposición 19-que los californianos también votarán mañana, junto a las elecciones legislativas o para el puesto de gobernador. La propuesta establece los límites de que el área de cultivo no podrá exceder los 2,4 m2y que el transporte y la tenencia estará por debajo de los 28 gramos.

Pese a las limitaciones, California vuelve a ser pionera y sea cual sea el resultado - las encuestas han virado por escaso margen del sí al no en los últimos días-el estado del oro ya ha pasado a ser el estado de la marihuana. Al margen del escrutinio, el debate ha irrumpido en el país y ha rebotado a nivel internacional. Eric Holden, fiscal general estadounidense, ya ha anunciado que se mantendrá la ley federal que prohíbe el cannabis. Los presidentes de México y Colombia han puesto el grito en el cielo.

"¿Cómo explicarles a los campesinos que si siembran media hectárea de marihuana corren el peligro de ir a la cárcel y que la tierra más rica de EE. UU. legaliza la producción, el tráfico y el consumo? Hay una contradicción que dificulta la lucha contra el narco", dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

"Existe un problema real, pero si se regulariza el mercado de la hierba será más fácil luchar contra las mafias y se garantiza el control sanitario - replica el ex policía Kyle Kazan-.A mí, en estos momentos, me preocupan más los problemas que tenemos aquí. Cada noche hay algún muerto por los gangs de la droga".

Las alianzas resultan curiosas. Policías a favor y en contra. Demócratas - ¿progresistas?-que hacen campaña por el no y republicanos - ¿carcamales?-que han apostado por la papeleta del sí.

Madres que se manifiestan satisfechas con la idea y cultivadores a los que les disgusta y les irrita. Ellas opinan que si el asunto está controlado se acabará el acoso a sus hijos en las escuelas. Los otros creen que esto les mermará el negocio. Hoy, las ganancias forman parte del mercado negro, de la economía sumergida.

En cambio, uno de los argumentos esgrimidos por Lee y los que se han sumado a su causa es que la legalización permitirá recaudar 1.400 millones en impuestos. Una cantidad nada desdeñable para una California que adeuda 19.000 millones. Las finanzas aún mejorarán porque se evitará una porción de población penitenciaria. Ante esto, Kim Raney, vicepresidente de la asociación de jefes de policía de California, replica que su estado se convertirá en la base del narcotráfico. La violencia irá a más, a mucho más.

Detrás, la hipócrita realidad. El perfil del que hoy hace uso del cannabis medicinal indica que el 90% son hombres de 21 a 35 años. ¿Qué plaga es esta?

1-XI-10, F. Peirón, lavanguardia