Vuelta a la casilla de partida. La justicia francesa ha decidido finalmente -y ésta es su última palabra- abrir una investigación judicial sobre el origen y las condiciones de adquisición de los bienes que tres líderes africanos y sus familias poseen en Francia.
Se trata de los presidentes de Gabón, el ya fallecido Omar Bongo; República de Congo, Denis Sassu-Nguesso, y Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, a quienes la organización Transparencia Internacional denunció por haber desviado presuntamente fondos públicos para su beneficio. Un informe preliminar realizado por la policía francesa en 2007 inventarió numerosas propiedades, cuentas bancarias y vehículos de lujo, a nombre de los tres mandatarios o sus familiares (ver infográfico) por un valor estimado en 160 millones de euros.
Bloqueada inicialmente por la fiscalía en el 2007, la denuncia de Transparencia Internacional fue sin embargo admitida a trámite por una juez en mayo del 2009. La fiscalía, sin embargo, recurrió esta decisión ante el Tribunal de Apelación, que en octubre del 2009 le dio la razón y consideró que la denuncia no podía ser admitida a trámite por cuanto la ONG no era una parte directamente perjudicada. Ahora, el Tribunal de Casación - máxima instancia judicial en Francia-ha rectificado este segundo juicio y ha considerado, por el contrario, que la organización - en cuyos estatutos figura como la lucha contra la corrupción-estaba efectivamente legitimada para actuar. Una decisión inédita en Francia, donde hasta ahora la defensa de los intereses colectivos ha estado reservada a la fiscalía. "Esta decisión consagra el derecho de las grandes asociaciones anticorrupción de provocar una investigación frente a la inercia culpable de la fiscalía", declaró el abogado de la asociación, William Bourdon, quien en su día acusó a la justicia de actuar como brazo armado de los intereses del Estado francés en Áfricacentral.
A partir del fallo del Tribunal de Casación, en los próximos días deberá ser nombrado un juez de instrucción, responsable de investigar el caso. Esta decisión no presupone, sin embargo, que la instrucción vaya a acabar necesariamente en un procesamiento y posteriormente en juicio. El abogado de Teodoro Obiang, Olivier Pardo, q u i e n ayer sostuvo que no hay ninguna prueba de cargo contra el presidente ecuatoguineano. Por otra parte, ninguno de estos jefes de Estado, pues en tanto que tales gozan de inmunidad. Sólo podrían ser, pues, perseguidos, sus familiares, a no ser que estuvieran protegidos también por la inmunidad diplomática.
La actuación de la justicia francesa y la repercusión pública de este asunto, que ya deterioró las relaciones entre Francia y Gabón - uno de los bastiones de la llamada Françafrique-en tiempos del patriarca Omar Bongo, podría ahora emponzoñarlas ahora con su sucesor, que no es otro que su hijo, Ali Bongo.
10-XI-10, Ll. Uría, lavanguardia