ahorcan a Shahla (Sakineh, a la espera)

En momentos en que la comunidad internacional ha levantado la voz para exigir la salvación de Sakineh Ashtiani, condenada a ser lapidada en Irán acusada de adulterio, la justicia iraní ejecutó ayer a Shahla Jahed, la ex amante de un antiguo futbolista cuya historia se parece a la de la mujer que tiene hoy en vilo al mundo.

"Hay fuertes indicios para creer que Shahla no tuvo un juicio justo y pudo haber sido presionada para confesar un asesinato que no cometió durante los meses que estuvo aislada en prisión", aseguró Malcolm Smart, director de Amnistía Internacional en Oriente Medio.

Amnistía agrega un dato dramático que indica las convicciones de algunos iraníes: un hermano de Shahla "efectuó el acto final de la ejecución (...) al tirar al suelo el taburete sobre el que se apoyaba Shahla, con la cuerda alrededor del cuello".


Shahla Jahed

El caso de Shahla ha estado lleno de incoherencias, al igual que el de Sakineh. Todo comenzó en el año 2002, cuando Shahla fue detenida como principal sospechosa del asesinato de Laleh Saharkhizan, esposa del famoso futbolista de la década de los ochenta Nasser Mohammad Jani. En aquel entonces Shahla era la amante de Jani, con quien había celebrado la ceremonia de sighe,un tipo de matrimonio temporal permitido por el islam chií. En los primeros meses de cárcel, la mujer confesó haber matado a la esposa de Jani, pero se retractó.

En el juicio público efectuado en 2004 se declaró inocente. Sin embargo, el tribunal hizo caso omiso de su confesión y la sentenció a muerte. Activistas de derechos humanos aseguran quizá la obligaron a confesar, como pasa con muchos presos en Irán.

Pero el caso de Shahla no terminó ahí. La sentencia se suspendió en un par de ocasiones bajo el pretexto de que iban a estudiar el caso de nuevo, hasta que en 2009 fue condenada definitivamente a la horca. Desde entonces, cada cierto tiempo se ha publicado que su muerte estaba próxima. Su historia ha desatado pasión entre los iraníes, que siguieron hasta ayer el caso como si fuera un melodrama televisivo.

"Shahla Jahed fue ahorcada en los patios de la prisión de Teherán después de 3.063 días en prisión", decía la nota publicada por la agencia de noticias Fars, que aseguró que la ejecución se realizó en presencia de su familia. Jani, que estuvo unos pocos meses en la cárcel acusado de complicidad, también estaba presente.

Con el ahorcamiento de Jahed son 146 las ejecuciones efectuadas en Irán este año. Es el segundo país que realiza más ejecuciones después de China. Algunos analista en Teherán creen que esta ejecución puede ser un precedente para Sakineh Ashtiani.

2-XII-10, C. Gómez, lavanguardia