Han rechazado la invitación 19 países:
China, Rusia, Kazajistán, Colombia,
Túnez, Arabia Saudí, Pakistán, Serbia,
Iraq, Irán, Vietnam, Afganistán,
Venezuela, Filipinas, Egipto, Sudán,
Ucrania, Cuba, Marruecos.
Liu Xiaobo cumple actualmente una condena de once años por reclamar democracia. Su esposa, Liu Xia, permanece en arresto domiciliario en Pekín. Ninguno de sus amigos ha recibido permiso para poder salir del país y estar pasado mañana en Oslo. Una silla vacía representará a Liu Xiaobo. La actriz Liv Ullman leerá uno de sus textos.
A medida que se acerca la fecha de entrega del galardón, Pekín intensifica sus críticas hacia aquellos que decidieron honorar al escritor y activista Liu Xiaobo, que cumple once años de cárcel por defender la democracia y los derechos humanos en China.
Liu Xia & Liu Xiaobo
El Ministerio de Asuntos Exteriores calificó ayer de "payasos" a los miembros del jurado, les acusó de orquestar una farsa antichina y afirmó que más de cien países apoyan su boicot al acto. En realidad, sólo China y otros 18 estados - Rusia, Serbia y Arabia Saudí entre ellos-han anunciado que no acudirán el viernes a la entrega del premio en Oslo.
Para China, el boicot de la ceremonia es una cuestión de honor. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jiang Yu, afirmó ayer, en la cotidiana rueda de prensa de los martes, que "la gran mayoría de países de la comunidad internacional no asistirá a la ceremonia". "Más de cien países nos apoyan", añadió.
Es la interpretación que las autoridades de Pekín hacen de su intensa campaña anti-Nobel, con presiones más o menos encubiertas para que el cuerpo diplomático acreditado en Oslo no acuda a la ceremonia prevista en el Ayuntamiento de la ciudad.
La lectura de Pekín, sin embargo, es optimista. El director del Instituto Nobel, Geir Lundestad, manifestó desde la capital noruega que "basta con mirar las cifras".
"La gran mayoría de los países invitados estarán presentes", concluyó.
De los 58 países con representación diplomática en Oslo, Lundestad asegura que "44 han confirmado su participación, 19 la han declinado por diferentes motivos y dos países (Argelia y Sri Lanka) no han contestado".
Lundestad considera que alguna de las ausencias nada tiene que ver con China y agradeció específicamente la presencia de Brasil, Áfricadel Sur, India e Indonesia.
Muy criticada ha sido la ausencia de Navi Pillay, responsable de los derechos humanos en la ONU.
Desde que se anunció que el Nobel de la Paz 2010 era para el activista Liu Xiaobo por su lucha no violenta y duradera a favor de los derechos humanos, China lanzó una campaña de boicot al galardón y llegó a decir que la relación con los países que no se sumaran podría tener "consecuencias".
La portavoz de Exteriores no ahorró ayer críticas. "Me gustaría decirle a los miembros del Comité Nobel que han orquestado una farsa contra China. Estamos en contra de cualquiera que use el caso de Liu Xiaobo para provocar problemas e interferir en los asuntos internos y en el sistema judicial chino", dijo Jiang.
Y acto seguido añadió que China no cederá a las presiones internacionales: "No vamos a cambiar por la interferencia de unos pocos payasos y no vamos a salirnos de nuestro camino".
China ha querido destacar que la última vez que un pacifista encarcelado recibió el Nobel de la Paz fue en 1935. El premiado fue el alemán Carl von Ossietzky, preso de los nazis. En 1975, sin embargo, fue distinguido el disidente soviético Andrei Sajarov y en 1991 también lo fue la activista birmana Aung San Suu Kyi. Ambos no pudieron recoger el galardón por estar privados de libertad.
Liu Xiaobo cumple actualmente una condena de once años por reclamar democracia. Su esposa, Liu Xia, permanece en arresto domiciliario en Pekín. Ninguno de sus amigos ha recibido permiso para poder salir del país y estar pasado mañana en Oslo. Una silla vacía representará a Liu Xiaobo. La actriz Liv Ullman leerá uno de sus textos.
8-XII-10, I. Ambrós, lavanguardia
Serbia será uno de los 19 países que mañana boicotearán la entrega del premio Nobel de la Paz al activista chino Liu Xiaobo en el Ayuntamiento de Oslo. La Unión Europea manifestó ayer su decepción por esta postura.
"Estamos muy decepcionados con esta posible decisión", aseguró Angela Filota, portavoz de la Comisión Europea, durante su habitual rueda de prensa de los miércoles. "Esperábamos que un país que aspira a ser miembro de pleno derecho de la Unión Europea compartiera los valores de la Unión Europea", añadió. "(Belgrado debería) haber coordinado su posición con la de nuestros estados miembros", concluyó.
La UE se ha mostrado firme en su apoyo a Liu Xiaobo a pesar de la campaña sin precedentes que ha lanzado China, aprovechando su fortaleza económica, para desprestigiar al Instituto Nobel.
Hace un año que Belgrado pidió su ingreso en la UE. Bruselas ha aceptado iniciar negociaciones pero pone como condición que detenga al general Ratko Mladic, responsable de la masacre de Srebrenica. Belgrado, por su parte, tiene importantes lazos comerciales con Pekín. China financia la construcción de un puente sobre el Danubio y una planta de electricidad que funciona con carbón.
9-XII-10, I. Ambrós, lavanguardia
Era cuestión de tiempo. China anunció ayer su alternativa al premio Nobel de la Paz. El galardón se denomina premio Confucio de la Paz. Se concederá hoy jueves, un día antes de que tenga lugar la ceremonia en la que el Comité Nobel honrará al disidente chino Liu Xiaobo, que cumple una condena de once años de prisión por reclamar democracia en el país asiático.
Apenas tres semanas después de que la idea fuera lanzada, China ha organizado su primer premio de la paz alternativo. Poco, o casi nada se sabe. Ni quién lo promueve, ni quién forma parte del jurado. Sólo que la entrega será hoy.
La iniciativa surgió a modo de campaña gubernamental contra la concesión del premio al escritor y defensor de los derechos humanos Liu Xiaobo.
La idea apareció a mediados de noviembre en un artículo de opinión en el diario en inglés Global Times,perteneciente al grupo del Diario del Pueblo,órgano del Partido Comunista de China. Allí se sugería que China debía crear su propio premio de la Paz que condecore a aquellos ciudadanos que destaquen por sus esfuerzos en favor de la paz y la concordia.
Apenas tres semanas después aquella sugerencia se ha concretado en el premio Confucio de la Paz. "Es una respuesta pacífica al premio Nobel de la Paz 2010, que explica la visión de la paz que tiene el pueblo chino", afirman los organizadores en un comunicado.
El presidente del comité organizador, Tan Changliu, un editor de libros de filosofía, señala que la organización que ha impulsado este proyecto no está vinculada al Gobierno chino, si bien reconoce que se coordina con el Ministerio de Cultura. Yque el objetivo de este galardón es el de dar una mayor voz a China en la cuestión de la paz mundial, ya que Noruega es muy pequeña frente a los 1.300 millones de chinos.
Tan Changliu dice que no quieren competir con el premio Nobel. "No somos rivales de nadie. Sólo estamos desarrollando la paz mediante la paz. No queremos criticar". No descarta, a su vez, que en el futuro ambos comités puedan colaborar y asignar los dos premios a la misma persona.
Los organizadores del premio Confucio de la Paz anunciaron ayer que el galardón ha recaído en el ex vicepresidente de Taiwán y presidente honorario del partido Kuomintang o Partido Nacionalista de Taiwán (KMT), Lien Chan. Se le ha premiado por "haber establecido el puente de la paz entre Taiwán y China, llevando la felicidad y la buena fortuna a la gente en ambos lados del estrecho".
Pero poca cosa más se sabe de esta iniciativa. Ni quién entregará el premio, ni dónde. Incluso un portavoz del Kuomintang señaló que no podía hacer ninguna declaración porque no sabía nada de este premio, según la agencia Associated Press.
También se desconoce la identidad de los miembros del jurado que han elegido a Lien Chan. Sólo ha trascendido que se trata de cinco profesores universitarios.
Según la nota de los organizadores, Lien fue elegido entre una lista de ocho candidatos entre los que se hallaban el presidente palestino Mahmud Abas, el fundador de Microsoft, Bill Gates, el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, el ex presidente de EE. UU. Jimmy Carter, el científico agrícola chino Yuan Longping, el poeta chino Qiao Damo y el Panchen Lama, el número dos de la jerarquía del budismo tibetano, que fue elegido por Pekín.
9-XII-10, I. Ambrós, lavanguardia