De no mediar una gran sorpresa, en la próxima edición de la Berlinale habrá un asiento vacío: el que está asignado entre los miembros del jurado al iraní Jafar Panahi. El cineasta acaba de ser condenado a seis años de prisión, acusado de preparar una película crítica con el régimen de Mahmud Ahmadineyad. No será la primera vez que Panahi falta a una cita con el cine por culpa de las autoridades de su país: ya lo hizo en Cannes. Esta imagen tan elocuente, la del asiento vacío, está proliferando en los últimos tiempos. Recordemos los casos recientes del premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo, el del nuevo premio Sajarov, Guillermo Fariñas, o el israelí Mordejai Vanunu, que no pudieron recoger sus galardones en Oslo, Bruselas y Berlín por impedírselo sus gobiernos. La lista de los países que boicotearon la entrega del Nobel era un mapa casi perfecto de las dictaduras o de los gobiernos con serias lagunas democráticas que conviven en el planeta. Irán, por supuesto, era uno de ellos.
Jafar Panahi no podrá acudir a la próxima Berlinale, donde había sido invitado como miembro del jurado. Un tribunal iraní ha condenado al cineasta iraní, junto al también cineasta Mohamed Rasulov, a seis años de prisión. Ambos afrontan, además la prohibición de dirigir o escribir o de abandonar Irán en los próximos 20 años, según anunció ayer la abogada de ambos. El afamado cineasta, director de El círculo,León de Oro en el festival de Venecia del 2000, y Offside,Oso de Plata en el festival de Berlín del 2006, está acusado de preparar un filme contra el régimen de Mahmud Ahmadineyad, cargo por el que fue encarcelado el pasado marzo. Pero el verdadero crimen de Panahi, como el de tantos otros iraníes, fue apoyar la oposición democrática y denunciar el tongo electoral. Tras pasar tres meses en prisión -periodo durante el cual se declaró en huelga de hambre-, Panahi fue liberado (bajo fianza) gracias a la presión internacional. Entre los nombres que se unieron a su favor se encontraba su compatriota Abbas Kiarostami, así como Steven Spielberg, el cantante Sting o la actriz Juliette Binoche. A partir de hoy, Panahi cuenta con 20 días para recurrir a una condena que, de ser efectiva, lo devolverá a la cárcel.
21-XII-10, red, lavanguardia