"Ocho meses tras la caída del arzobispo de Brujas por paidofilia, es en el otro extremo del espectro ideológico de la Iglesia católica belga que se desmorona otro símbolo... El caso no afecta esta vez a un dirigente de la institución sino a uno de sus rebeldes. Esto desmentiría que los abusos sexuales están sólo relacionados con la corriente conservadora, más afectada por las cuestiones sexuales", señala el editorial de Le Soir dedicado a este tema, que dará mucho que hablar.
François Houtart fue el mayor de 14 hermanos y nieto del conde Henry Carton de Wiart, uno de los pioneros del Partido Católico belga. Sus orígenes le marcaron, aunque viró hacia la izquierda. A sus 86 años, tras décadas de compromiso con los oprimidos, ha encarnado la conciencia tercermundista y solidaria de la Iglesia. Se formó en los principios de la Juventud Obrera Cristiana. Más tarde, se convirtió en sociólogo marxista sin abandonar el sacerdocio. Corrían los tiempos en que la teología de la liberación tenía peso. Se comprometió desde los años setenta con los pueblos del sur, fundando la oenegé Centro Tricontinental. Fue uno de los inspiradores del movimiento altermundista, cofundador del Foro Mundial Social de Porto Alegre, en el 2001. Sus partidarios se preguntan por qué no tuvo el valor de confesar los abusos a un menor hace 40 años.
El Papa del altermundismo como se conoce en medios progresistas al sacerdote belga François Houtart (86 años) confesó al diario belga Le Soir haber abusado sexualmente de un niño de 8 hace 40 años. Habló el martes desde Quito (Ecuador) con el periódico, que ayer publicó una extensa información sobre el caso.
El canónigo ya ha pedido a sus seguidores que suspendan la campaña para su candidatura al Nobel de la Paz 2011, por su trabajo en favor de los países en desarrollo. También ha dimitido de su oenegé, el Centro Tricontinental (Centri), con sede en Lovaina.
Houtart dijo que había entrado dos veces en la habitación donde dormía el niño y precisó: "Le toqué sus partes íntimas en dos ocasiones... Se despertó muy asustado". El chico lo explicó a sus padres antes de que se repitiera. El sacerdote calificó su comportamiento de "desconsiderado e irresponsable". La víctima era hijo de unos primos, ya fallecidos, que le habían acogido en su casa porque debía dar una conferencia en Lieja. "Mi conducta me trastornó, era consciente de la contradicción que significaba con mi fe cristiana y mi condición de sacerdote", recordó.
Añadió que propuso a sus primos renunciar al sacerdocio y asumir las consecuencias de su acción. Pero el matrimonio le aconsejó consultar a un conocido profesor del seminario de Lieja. Según Houtart, este intelectual le recomendó que no abandonara el sacerdocio y que se centrara en sus tareas universitarias de estudios de las religiones. Él decidió dedicarse al tercer mundo.
El sacerdote admitió a Le Soir haber pedido el cese de la campaña para que se le concediera el Nobel de la Paz a causa de las presiones de una prima a la que le era muy difícil aceptar este reconocimiento a un hombre culpable de abusos sexuales.
Probablemente, esta es la persona que denunció el caso - sin dar el nombre del autor-a la comisión Adriaenssens, que entre abril y junio de este año recogió 475 testimonios de escándalos de pederastia en la iglesia belga. La denunciante explica que un cura entró dos veces en la habitación de su hermano para violarlo.
30-XII-10, agcs/red, lavanguardia