11 años de cárcel para Nasrin Sotoudeh, abogada de Shirin Ebadi

La justicia iraní ha vuelto a enviar un fuerte mensaje a los abogados que trabajan en defensa de los derechos humanos, especialmente a los que están relacionados con Shirin Ebadi, Nobel de la Paz en el exilio desde el 2009. Ayer, dictó una drástica sentencia contra la reconocida abogada Nasrin Sotoudeh, condenada a once años de prisión según anunció la web del Parlamento.

El tribunal revolucionario número 26 de Teherán, que llevó el caso, decidió que esta destacada defensora de los derechos de los niños tampoco podrá ejercer su profesión o abandonar el país en los próximos 20 años. "Mi esposa ha sido acusada de hacer propaganda contra el régimen, de actuar en contra de la seguridad nacional y por no llevar el velo islámico en un vídeo", aseguró Reza Khandan, quien fue el primero en denunciar la fuerte sentencia que había recibido su mujer. Detenida el 4 de septiembre, Sotudeh, de 47 años, sólo ha podido ver a sus hijos dos veces.

Durante una entrevista a la web Rahana, Reza Khandan aseguró que Nasrin Sotudeh había recibido una sentencia tan severa debido a las entrevistas concedidas a varios medios internacionales y por su relación con el Centro de Defensores de los Derechos Humanos en Irán. Este centro ha sido señalado por el gobierno por recibir órdenes y financiación de gobiernos occidentales.



En octubre pasado, uno de los fundadores de esta organización, Mohamed Seifzadeh, fue condenado a nueve años de prisión por "actuar en contra de la Seguridad Nacional". Y al igual que a Sotudeh, también se le prohibió ejercer su profesión por un largo periodo de tiempo. En su caso, por 10 años.

Reconocidos integrantes de esta organización, como la misma Ebadi, han asegurado en varias oportunidades que Sotudeh no pertenecía a este grupo, hoy ilegal, y que sólo había participado en algunos encuentros como experta. Pero estos argumentos no parecen haber sido válidos para el tribunal.

Nasrin Sotudeh, al fin y al cabo, es reconocida por ser la abogada defensora de Shirin Ebadi y muchos otros abogados, políticos, periodistas y activistas de derechos humanos en el exilio o que fueron detenidos como consecuencia de las protestas que surgieron después de las elecciones presidenciales del 2009.

Sotudeh se había convertido desde entonces en una de las abogadas más incomodas para el Gobierno pues había decidido llevar los casos más delicados.

Según La Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán, que declaró la sentencia de Sotudeh como una "completa equivocación de la justicia", más de 5.000 personas habrían sido detenidas y llevadas a prisión desde entonces. "Esta sentencia tiene como objetivo acabar, dentro del sistema legal iraní, con el ejercicio de la defensa de los derechos humanos y con la representación legal de prisioneros de conciencia", explicó a La Vanguardia el director ejecutivo de esta organización, Hadi Ghaemi.

"La verdad es que nosotros nunca creímos que esto iba a pasar", aseguró Khandan. Aún así, estaba avisado. Su propia esposa le comentó que las personas que la habían interrogado le dijeron que no aceptarían una sentencia inferior a los diez años.

Este castigo, sin embargo, no le arredra. "Seguiré hablando", ha prometido.

11-I-11, C. Gómez, lavanguardia