...se percibe que la crisis no la están pagando los que la han provocado, sino la mayoría de los ciudadanos, especialmente las clases medias, baja y los jóvenes. Por otra parte, el discurso de los gobiernos insiste en que para evitar el colapso sólo hay una salida posible: bajar los salarios, recortar gasto en educación, sanidad, pensiones, etcétera, aunque el sector financiero y las grandes corporaciones siguen acumulando dividendos - unos especialistas en privatizar beneficios y socializar pérdidas-.Parece claro que la conclusión más racional de esta crisis es que se trata de una monumental tomadura de pelo a la mayoría de la población, de un colosal engaño a la ciudadanía. También parece claro que los impuestos tendrían que servir para mejorar la sociedad y las oportunidades de los ciudadanos, no para rescatar bancos y entidades financieras...
23-VI-11, Ferran Requejo, lavanguardia