Los aspirantes a sacerdotes en Bélgica tendrán que someterse a exámenes específicos de personalidad para descartar comportamientos proclives a la pederastia, según ha informado el arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard. Tras 450 casos denunciados en el país y 13 suicidios de víctimas de abusos sexuales por parte de curas belgas, la Iglesia ha decidido contratar a psicólogos para estudiar a cada uno de los seminaristas y prevenir así nuevos abusos a menores. "La Iglesia tiene que proteger mejor a los niños", ha dicho el prelado. 21-IX-11, C.P.S.G., lavanguardia