La vicepresidenta del Senado italiano cree que la UE "no puede seguir con una moneda común sin una política fiscal común"
La vicepresidenta del Senado italiano y excomisaria europea de Pesca y Comercio, Emma Bonino, se ha mostrado este viernes partidaria de que la UE, en el marco de su política agraria, incremente la "subsidiariedad" y adopte "decisiones locales" que estén "más adecuadas a la realidad local" de los distintos países miembros de la UE, "para ofrecer a las regiones soluciones que sean más adecuadas a su propio territorio".
Así lo ha señalado Bonino en el transcurso de una rueda de prensa que ha ofrecido en Sevilla antes de impartir una conferencia organizada por la Escuela Andaluza de Economía dentro del ciclo ´Mujer y Política´, en la que ha rechazado que "el 40 por ciento de los fondos europeos se dedique a agricultura", lo que representa, según sus datos, "un dos por ciento aproximadamente del PIB europeo".
Al hilo de ello, la vicepresidenta del Senado italiano ha reconocido que "cuando se inició la construcción europea, la agricultura era uno de los sectores más importantes de la economía de muchos países, pero ahora eso ya no es así". Por eso, ha defendido la aprobación de "más decisiones locales que pueden ser más adecuadas a la realidad local".
En el mismo sentido, Bonino ha afirmado que la política agrícola europea "no puede ser la misma ni en relación a los productos, ni a la distribución ni al comercio", aunque ha precisado que sí son "necesarias" algunas "reglas comunes, porque estamos en el Mercado Común", pero recalca que se necesita "mucha más subsidiariedad".
Del mismo modo, Emma Bonino ha lamentado el "dirigismo excesivo" que en esta materia practica, a su juicio, Europa, así como que "las reglas agrícolas sigan siendo básicamente las mismas de hace 50 años, cuando se adoptaron las primeras", a pesar de que "la producción agrícola actual no sea la misma de entonces".
"la crisis es mucho más política que financiera"
Por otra parte, Emma Bonino, que ocupó el cargo de comisaria europea entre 1994 y 1999, se ha referido en la rueda de prensa a la crisis económica que envuelve a los países de la Unión Europea, que, según ella, es "mucho más política que financiera", y que requiere, a su juicio, "echar mano con urgencia del Tratado de Lisboa", ya que considera que "no se puede seguir con una moneda común —en referencia al euro— sin una política fiscal común".
"No existe un ministro europeo de Hacienda, un Estado detrás de esa moneda común", ha lamentado Bonino, quien ha precisado que esa circunstancia "no se da en ninguna parte del mundo". Además, ha reconocido que cuando se inició la construcción europea se confiaba en que "detrás de la moneda común llegaría la política común", cuando, sin embargo, ésta "desafortunadamente no ha llegado", y es algo que hay que acometer "con emergencia".
Asimismo, la actual vicepresidenta del Senado italiano se ha mostrado partidaria de "cambiar el método de modificar las decisiones" en el seno de la UE, para que las decisiones sean "implementadas y discutidas en el tiempo necesario" y, de esa manera, "no se queden obsoletas".
En ese sentido, Bonino ha puesto como ejemplo las decisiones adoptadas en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE del pasado 21 de julio, que "aún no han sido aprobadas por algunos países", lo que da a entender, en su opinión, que "el proceso de decisiones de la construcción europea no es adecuado a la globalización actual", y puede provocar que esas decisiones, que eran "urgentes cuando se aprobaron", queden "obsoletas a la nueva situación".
Lo mismo podría ocurrir, a su juicio, con la propuesta expresada por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, de tasar determinadas operaciones financieras, una propuesta que "puede seguir por mucho tiempo encima de la mesa sin ser implementada si no se cambia el método de cambiar las decisiones".
Además, Bonino ha recalcado que la UE "no puede abordar una situación nueva con los métodos de otro tiempo", y que debe "hablar el lenguaje de la verdad a los ciudadanos", que pasaría por señalar a los ciudadanos que "Europa es nuestro destino y que no hay otra opción, pero que tal como está ahora es inadecuada para abordar los retos y desafíos que tenemos por delante".
Por último, Emma Bonino ha señalado que en esta situación de crisis, "las mujeres pueden aportar energía y valores", y "no tiene sentido no valorizar el ingenio de la mitad de la población", en referencia a las mujeres, cuyo patrimonio "no está valorizado en algunos países".
20 minutos - 1 de octubre 2011, emmabonino.it
"MEDIOCRIDAD" ENTRE LOS LÍDERES EUROPEOS
Del mismo modo, Emma Bonino se ha mostrado convencida de que en esta situación de crisis, Europa necesita "líderes que tengan el coraje de afrontar las cosas", ya que "la mediocridad en el liderazgo europeo es elevada" y "más que líderes hay seguidores de la opinión pública que no tratan de influir en ella".
En vez de eso, Bonino cree que "a veces hay que tener el coraje de no limitarse a seguir lo que quiere la opinión pública, porque eso ya se sabe", y centrarse en averiguar "cómo se puede obtener lo que ésta quiere".
En concreto, la vicepresidenta del Senado italiano ha precisado que en este contexto de crisis, los líderes "deberían tener el coraje de decirle a la opinión pública que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", así como que "la generación que viene" va a heredar una situación en la que "hemos gastado demasiado".
Respecto a España, Bonino ha afirmado que "la crisis era un tema conocido por los líderes políticos y económicos", pero "como siempre pasa, era muy impopular abordarla", ya que, "al final, en toda democracia hay que afrontar elecciones".
"EN ITALIA SE IDENTIFICA INMIGRACIÓN CON DELINCUENCIA"
Igualmente, Emma Bonino también se ha referido a la situación política que se vive en Italia, cuyo Gobierno está sometido a "una presión muy grande" por parte de la Liga Norte, que "muchas veces tiene planteamientos racistas", a pesar de que se trata de un país que "necesita inmigrantes".
Asegura que el discurso que existe en Italia a este respecto sostiene que "la inmigración es sólo delincuencia", según Bonino, quien ha alertado del "peligro" de "planteamientos populistas que sólo sirven para provocar tensiones", lo que supone una "irresponsabilidad enorme de los líderes políticos".
De igual forma, la vicepresidenta del Senado italiano entiende que en su país es "bastante difícil ser liberal y laico", así como "equilibrar derechos y deberes", todo ello en el marco de una cultura política que "ha estado tradicionalmente fragmentada en dos bloques culturales, el católico y el comunista", a juicio de Bonino, quien apuesta por un Estado "en el que convivan católicos, no creyentes y creyentes de cualquier otra religión".
La vicepresidenta del Senado italiano, y excomisaria europea entre 1994 y 1999, Emma Bonino, ha afirmado este viernes que "en Italia, la red de bienestar social es la mujer", ya que es ella la que tiene que "dejar de trabajar entre los 58 y los 60 años" para ocuparse del cuidado de niños y ancianos dado el "obsoleto" Estado del bienestar que, a su juicio, existe en dicho país.
En una rueda de prensa celebrada en Sevilla antes de impartir una conferencia organizada por la Escuela Andaluza de Economía dentro del ciclo ´Mujer y Política´, Emma Bonino ha criticado la situación actual del Estado del bienestar italiano por ser "desproporcionado" y "desequilibrado", ya que "el 70 por ciento del presupuesto social se dedica a pensiones", lo que conlleva que "quede muy poco para lo demás".
De este modo, la actual vicepresidenta del Senado italiano ha señalado que "no hay una red social para los ancianos", a pesar del "envejecimiento" de la sociedad, así como ha resaltado que "sólo el ocho por ciento de los niños tiene acceso a las guarderías" en Italia, de forma que su cuidado "queda en mano de las mujeres".
Según Bonino, Italia mantiene "el mismo sistema de bienestar" de la década de los 70, "cuando primaban las manufacturas", lo que ha provocado que "los trabajos del sector servicios ahora no tengan seguro", al igual que les ocurre "a los jóvenes que pierden su trabajo".
A pesar de que el Estado del bienestar en Italia sea "obsoleto" e "insostenible" y no esté "adecuado a la realidad" porque mantenga "las mismas leyes de los años setenta en materia laboral y de pensiones", la excomisaria europea ha lamentado que sea un asunto "tabú" en su país, que "ni siquiera se puede tocar", tanto para "los partidos de derecha e izquierda como para los sindicatos".
Al hilo de ello, Bonino ha señalado que a los líderes les falta "responsabilidad" y "coraje" para "plantear este asunto", que va a generar unas consecuencias que "van a pagar las nuevas generaciones", según la vicepresidenta del Senado italiano.
30-IX-11, ep