"Si esto lo hacen conmigo, qué no harán con los saharauis", lamentaba ayer el eurodiputado de IU, Willy Meyer, tras ser agredido según él por la Policía marroquí cuando trataba de bajar del avión que le trasladó hasta El Aaiún. El europarlamentario había viajado allí con la intención de inspeccionar la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, pero las autoridades de Marruecos se lo impidieron por la fuerza.
El propio Meyer explicó a este diario que, sobre las 14.30, hora local 15.30 en la Península, llegaba a la capital saharaui el avión de la compañía Binter en el que viajó desde Las Palmas de Gran Canaria. El eurodiputado estaba acompañado por el candidato de IU al Congreso por Tenerife, José Pérez Ventura.
Fue Meyer el primero que intentó bajar de la aeronave pero, según su propio relato, nada más poner sus pies en la escalinata, varios policías marroquíes comenzaron a empujarle. "Intentaron que volviera a entrar al avión, pero yo decidí hacer una resistencia pasiva", comentó. El eurodiputado se sentó en la escalerilla, lo que violentó aún más a los agentes que le dieron la vuelta "por la fuerza" provocándole una lesión en el cuello después de que rodara por las escaleras. Los policías también evitaron la salida de Pérez Ventura y rodearon la aeronave junto a efectivos militares.
El comandante del avión, que ya había sido advertido por Meyer de lo que podía ocurrir, salió en defensa del eurodiputado. El piloto recordó a gritos a los agentes marroquíes la condición de parlamentario europeo del dirigente de IU, así como que la aeronave se rige por la jurisdicción española, por lo que las Fuerzas de Seguridad del Reino de Marruecos no podían entrar en el aparato. Esto no disuadió a los agentes, que se aseguraron de que Meyer y Pérez Ventura no pudieran pisar suelo saharaui.
A pocos metros de allí, el eurodiputado pudo ver a un grupo de saharauis rodeados por militares, entre los que estaba la activista Aminatou Haidar, una de las personas con las que Meyer tenía previsto entrevistarse durante su visita. Además, su intención era acudir a las cárceles de la zona donde se encuentran recluidos otros muchos activistas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores condenó lo ocurrido en El Aaiún. Fuentes diplomáticas explicaron, además, que el departamento tiene previsto enviar hoy una queja a Marruecos por escrito. Tras conocer la intención de Meyer de viajar hasta allí, el director general para asuntos del Mediterráneo, el Magreb y Oriente Próximo, Juan González-Barba, se había puesto en contacto con el eurodiputado para explicarle que Exteriores había reclamado al Ministerio del Interior marroquí que le dejara entrar en el país.
Izquierda Unida lamentó y condenó la agresión sufrida por su europarlamentario. El coordinador federal, Cayo Lara, remitió una carta a Trinidad Jiménez en la que le trasladó su "queja formal" por lo ocurrido. En la misiva, Lara responsabiliza al Gobierno de "no haber garantizado la integridad física de Meyer y Pérez Ventura, ciudadanos españoles los dos" y exhorta a la responsable de Exteriores a que "emprenda tantas medidas legales como sean oportunas para que los responsables tanto políticos como materiales de la agresión no queden impunes".
Meyer explicó que su abogado baraja la posibilidad de presentar una denuncia contra Marruecos ante la Audiencia Nacional. El eurodiputado considera que las autoridades del país podrían haber "vulnerado el principio de extraterritorialidad", al acceder la Policía marroquí a la escalinata de la aeronave española.
Tras el reconocimiento médico al que fue sometido a su regreso a Gran Canaria, y que determinó que Meyer sufrió una ruptura fibrilar por las agresiones de los policías en El Aaiún, el eurodiputado denunció que las autoridades marroquíes "no quieren testigos de lo que están haciendo" y lamentó la "sensación de desasosiego" del pueblo saharaui.
31-X-11, I. Aduriz, publico
Tras la agresión al eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer en el aeropuerto de El Aaiún el pasado domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores se puso en contacto con Marruecos para que "aclare lo sucedido". Según Rabat, no permitieron el ingreso de Meyer en Al Aaiún por sus "tomas de posición públicas hostiles a la integridad territorial del reino" y su "hostilidad hacia Marruecos y su ofensa permanente al sentimiento nacional de los marroquíes".
1-XI-11, ep, lavanguardia