La condición sexual se convirtió durante años en un elemento discriminatorio para el alistamiento en las tropas de Estados Unidos. En caso de sentir atracción por alguien del mismo sexo y querer vestir el uniforme militar, lo único que podía hacer esa persona era esconder su verdadera identidad y que no fuera víctima de una denuncia.
Ya no.
Un beso ha evidenciado mejor que cualquier promesa el inicio de otra época, una vez que Washington ha abolido la prohibición de la homosexualidad en las fuerzas armadas. La norma conocida como Don´t ask, don´t tell - no preguntes, no lo digas-,forzó la expulsión o que colgaran el uniforme de más de 10.000 militares. El fotógrafo Brian J. Clark inmortalizó el miércoles ese preciso instante en que dos mujeres, ambas enroladas en la Marina estadounidense, se saludan con efusión en la bienvenida.
El buque Oak Hill había atracado en Virginia Beach. Sus tripulantes llegaban de cumplir una misión de tres meses en Centroamérica. Marissa Gaeta desembarcó uniformada. En tierra le esperaba su novia, Citlalic Snell, vestida de paisano aunque también compañera de filas, se había quedado en puerto. El encuadre no lo explica. Sin embargo, las crónicas del momento relatan que los compañeros de filas irrumpieron en un sonoro aplauso al ver la apasionada escena protagonizada por sus dos colegas de armas.
Fue una cuestión de suerte. Cuando un barco de la Marina se acerca a tierra una vez realizada una misión, los tripulantes organizan un sorteo para elegir al militar que, tras atracar, recibirá el tradicional primer beso.
Le tocó a Gaeta. Un portavoz oficial aseguró que esta es la primera ocasión en que dos mujeres protagonizan la escena.
Después de años de debate, el presidente Barack Obama puso fin a esta discriminación en el 2010. Pero el mando militar del país solicitó un periodo de adaptación antes de que esta nueva ley entrará en vigor. El pasado 20 de septiembre, el Pentágono cerró oficialmente esa política que desde 1993 impedía que los soldados se declararan homosexuales o lesbianas.
"A partir de hoy, los americanos patriotas uniformados no tendrán que mentir para servir al país que aman", dijo Obama. El teniente de la Marina Gary Gross fue el primero en casarse con otro hombre, nada más pasada la medianoche de ese día.
24-XII-11, F. Peirón, lavanguardia