la càrcel, sede de la democracia china

La justicia china condenó ayer al escritor y disidente Chen Wei a nueve años de cárcel por incitar a la subversión contra el poder del Estado, según informaron sus abogados. Esta sentencia se produce justo una semana después de que el abogado y veterano activista Gao Zhisheng fuera reenviado a prisión por tres años, tras permanecer veinte meses en paradero desconocido.

El veterano activista en favor de la democracia Chen Wei, de 42 años, fue castigado con una de las penas más duras dictadas en los últimos tiempos por parte de la justicia china. El Tribunal Intermediario de Suining, en la provincia sudoccidental de Sichuan, le ha sentenciado a nueve años de cárcel y a dos más de arresto domiciliario en un juicio exprés de dos horas y media.

 Chen Wei

Sus abogados, que subrayaron que Chen Wei no apelará la sentencia, consideran que la dureza de la pena está relacionada con el endurecimiento de la represión que el régimen de Pekín ha aplicado a los disidentes tras la serie de convocatorias a manifestarse en silencio realizadas a principios de año y que fueron bautizadas como la revolución del jazmín, a inspiración de las primaveras árabes.

"Es inocente. Ha criticado al partido, lo que no está prohibido por ninguna ley", explicó Zheng Jianwei, uno de sus abogados, a la agencia Afp. "Simplemente, ha escrito algunos ensayos que jamás han pretendido derrocar al Gobierno", subrayó Liang Xiaojun, otros de los abogados de Chen, quien tras escuchar la sentencia exclamó: "Soy inocente, la democracia vencerá y será el fin de los dictadores".



El tribunal, que no permitió a Chen hacer ninguna declaración tras la lectura de la sentencia, le condenó por el lenguaje utilizado en los cuatro ensayos que publicó entre marzo del 2009 y marzo del 2011, y que llevaban por títulos, según la agencia Efe: La enfermedad el sistema y la medicina de la democracia constitucional;La clave para la democratización es el crecimiento de la oposición civil;Los pies del movimiento de defensa de los derechos y el cerebro de la democracia constitucional,y Pensamientos sobre derechos humanos y huelga de hambre.

La oenegé Human Rights in China (HRIC) relaciona la dureza de la sentencia contra Chen con el hecho de que es uno de los firmantes de la Carta 08, que reclama reformas democráticas en China. Se trata de un documento que impulsó Liu Xiaobo, el premio Nobel de la Paz del 2010 y que le valió una condena de once años de cárcel.

La sentencia contra Chen, un veterano luchador pro democracia que emergió durante el movimiento de Tiananmen en 1989, se ha conocido una semana después de que la justicia enviara a prisión al abogado y varias veces candidato al Nobel de la Paz Gao Zhisheng. Le acusaron, tras haber estado retenido en paradero desconocido veinte meses, de violar la reglas de su libertad condicional, según organizaciones de derechos humanos.

24-XII-11, I. Ambrós, lavanguardia