inútil, oneroso y evitable prohibicionismo en materia de drogas

¿Cuántas muertes ha dejado en México la guerra contra el narcotráfico? ¿En qué circunstancias sucedieron? ¿Dónde ocurrieron? ¿Quiénes murieron?

El Gobierno del presidente Felipe Calderón, que en el 2006 se lanzó a combatir el crimen organizado y convirtió esa lucha en el eje de su mandato, nunca ha ofrecido respuestas. O al menos no lo ha hecho de forma cabal y detallada. Pero, por primera vez, puede verse obligado a hacerlo. Y rápido.



Gracias a la actuación de dos ciudadanos anónimos, que ejercieron su derecho de acceder a la información oficial, los mexicanos quizá sabrán el verdadero saldo del conflicto que ensangrienta el país. Porque esa acción ha puesto al Ejecutivo entre la espada y la pared, y ha logrado una resolución de la instancia que garantiza la obtención de datos públicos, promueve la rendición de cuentas y se encarga de hacer cumplir la ley de Transparencia.

El día de Reyes, el Instituto Federal de Acceso a la Información y Datos Personales (IFAI) exigió a la Fiscalía General que entregara de inmediato la cifra de muertos por la guerra contra el narcotráfico en el año 2011, en cumplimiento de una resolución de octubre pasado nunca atendida. El IFAI pedía además a la Presidencia de la República que, "a la brevedad", libere por completo las bases de datos que tiene en su poder.



El ultimátum llegó a rañiz de que tres grandes diarios abrieran sus ediciones del 1 de enero con su particular recuento de muertos. Los diarios Reforma,La Jornada y Milenio publicaron cifras de entre 11.890 y 12.359 fallecidos a lo largo del año que acababa de terminar. Pero también proporcionaban cálculos globales, de entre 46.969 y 51.918 bajas, desde que en diciembre del 2006 Calderón sacó a los militares de sus cuarteles para hacer frente al poder desbocado de los cárteles de la droga. La barrera psicológica de los 50.000 muertos había saltados por los aires... La reacción gubernamental fue la acostumbrada: dar largas.

El último informe oficial público de víctimas era de enero del 2011 y se refiere a las muertes ocurridas en el 2010: un total de 15.273. La Presidencia respondió que no podía hacer público un balance por ser información reservada compuesta por cifras preliminares que aún no han sido verificadas.



Aun así, la Fiscalía "prometió" entregar sus números en las dos primeras semanas de este año. Pero el diario digital de investigación Animal Político se cruzó en el camino y desató la polémica, desnudando la verdadera dimensión de la tragedia: el Estado mexicano no solamente carece de un registro sistematizado de víctimas, sino que además intentó ocultar los datos que tiene recopilados.

El portal de internet reveló las maniobras burocráticas y argucias legales con que la Fiscalía, aduciendo razones de seguridad nacional, trató de esquivar los requerimientos del IFAI, haciendo creer primero que la información en su poder no existía y luego que estaba clasificada.

"Esto no puede ser. El sentido de la resolución fue claro: busca la información y, en caso de existir, entrégala - se le pidió a la Fiscalía-.Por definición, los datos estadísticos no pueden ser clasificados por seguridad nacional", dijo a Animal Político la funcionaria del IFAI Cecilia Azuara.

Abierta la caja de Pandora, el Sistema Nacional de Seguridad Pública salió al rescate diciendo que la base de datos para determinar el número de muertes ocurridas en el 2011 "está en construcción", mientras la Fiscalía, en un comunicado pasmoso, informaba que, en efecto, existe un registro de "homicidios dolosos por presunta rivalidad delincuencial", pero que la información que lo alimenta depende de las autoridades de los 31 estados de la república.

"Para avanzar y completar la actualización de la base de datos, es indispensable, en primer lugar, contar con la información de las fiscalías de los estados y, en segundo lugar, que estos estén procesados conforme a la metodología acordada", señalaba el boletín.

"En otras palabras, dice Milenio,por primera vez este Gobierno admite: ´No sabemos con precisión cuántos han muerto, ni cómo han muerto ni quiénes son´; el Estado no sabe, ni siquiera, contar o clasificar su muertos. Que no los investiga ya lo sabíamos".

8-I-12, E. Sabartés, lavanguardia

La fiscalía reveló ayer finalmente que 47.515 personas han muerto en crímenes relacionados con el narcotráfico entre diciembre del 2006, cuando el presidente Calderón lanzó la ofensiva militar contra los carteles, y septiembre del 2011. En los nueve primeros meses del 2011 hubo 12.903 muertos (11.583 hasta septiembre del 2010). El Gobierno dejó de publicar hace un año las cifras de muertos al alcanzar los 35.000, lo que motivó denuncias de la prensa. Dos cadáveres decapitados y calcinados fueron hallados ayer en un barrio acomodado de Ciudad de México.

12-I-12, ap, lavanguardia