India despierta
India despierta
Michael Elliott, Time, 3-VII-06/lavanguardia, 4-VII-06.
Incluso aunque usted nunca haya estado en India, es muy probable que cada día se tope con un trozo de ella. Puede ser el sitio al que llama si se le ha perdido el equipaje en un aeropuerto. Puede que la gente a la que su empresa ha encargado el procesamiento de sus datos sea india. En muchos países ricos, buena parte de los abogados o dentistas son de origen indio. En lo pequeño y en lo grande, los indios están cambiando el mundo. Esto es posible porque India - el segundo país más poblado del mundo y a partir del 2015, probablemente el primero- también se está transformando. A los escritores les gusta adjudicar etiquetas llamativas a los países, de ahí que se hable de tigres asiáticos y del dragón chino. Pues ahora llega el elefante.
La economía de India crece más del 8% anual y el país se moderniza tanto, que quienes lo conocen se quedan asombrados entre visita y visita. El auge económico coincide con un momento en que se está replanteando el papel de India en la esfera política internacional. Durante la guerra fría, las relaciones entre Nueva Delhi y Washington estaban, en el mejor de los casos, congeladas, ya que India se llevaba bien con la Unión Soviética, mientras que EE. UU. armaba y apoyaba a su rival regional, Pakistán. Pero en el 2004, la Administración Bush declaró a India socio estratégico y propuso un acuerdo bilateral (actualmente paralizado por el Congreso) para compartir tecnología nuclear.
Los políticos de Washington explican su actitud porque India es la cara opuesta respecto de China. Uno de los gigantes asiáticos está gobernado por el Partido Comunista, que cada vez más apela al nacionalismo como modo de legitimar su poder. El otro es la mayor democracia que el mundo haya visto. Estados Unidos siempre tendrá que negociar con China, pero ha aprendido que eso no será nunca sencillo: China sigue guardando viejos resentimientos respecto a Occidente. Y es más fácil hablar con demócratas que con burócratas comunistas. Hacer amigos en India es para Estados Unidos una buena forma de asentarse en Asia.
Aparte de la democracia, hay otro asunto que hace de India el reverso de China, y no precisamente en su favor: es más pobre, tiene menos educación, más sida, peores transportes y electricidad. Pero China empezó sus reformas en los años setenta e India en los noventa. India es más joven y libre que China.