´en 20 años los europeos migrarán a Turquía´, Serhan Cevik

´en 20 años los europeos migrarán a Turquía´

Entrevista a Serhan Cevik, vicepresidente de Morgan Stanley encargado del área de Oriente Medio y África del Norte. Trabaja en la firma desde 1998. Con anterioridad había trabajado como investigador en el Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos en el National Centre for Policy Analysis en Washington.
Cevik tiene estudios de posgrado en economía internacional en la Georgia Southern University, en la American University, además de la London School of Economics. También ha trabajado como corresponsal económico para algunos diarios de información general.

Piergiorgio M. Sandri, LV, 10/10/2004.

Turquía es el país que tendrá este año el mayor crecimiento del PIB a escala mundial, con un alza que podría superar el 10%. Serhan Cevik, de nacionalidad turca y analista de Morgan Stanley para Oriente Medio y África del Norte asegura que la Unión Europea y Turquía obtendrán beneficios mutuos si Ankara entra a formar parte de Europa.

La Comisión ha dado esta semana luz verde a la incoporación de Turquía. en la UE ¿Europa puede asumir el coste económico?

Turquía no entrará mañana. En el mejor de los casos, tardará diez años. Las estimaciones de la Comisión Europea sobre el coste del ingreso son puramente teóricas. En 2015, Turquía será un país distinto al de ahora y tendrá una economía comparable a la de los países mediterráneos en la actualidad. No me parece correcto hablar de costes en estos momentos.

El FMI califica los resultados de la economía turca de excelentes, mientras que los analistas hablan de milagro. ¿Exceso de optimismo?

Comparto mayoritariamente estas opiniones entusiastas. El progreso es real. El factor más importante es el aumento de la productividad. En los noventa crecía a un ritmo del 2,4%, pero en estos momentos lo hace al 7,5%. En el primer semestre, el PIB creció a un ritmo del 14% y este año el crecimiento de Turquía va a superar el de China. No es sólo una cuestión de números. Junto a la economía, todo el país se está transformando. Las reformas estructurales acompañan al renacimiento de la economía.

Bien, pero la economía turca vivió varias crisis graves en 1996, 1999 y en 2001. ¿Quién nos asegura que no volveremos a vivir otra?

Digamos que el verdadero shock fue el de 2001, ya que las crisis anteriores fueron un mero aviso. Ahora bien, desde entonces gran parte de los excesos se han purgado. Los problemos eran más bien de tipo fiscal. Pero el cuadro macroeconómico ahora habla por sí solo. El país va a lograr un avance presupuestario del 6,5% del PIB. La tasa de inflación se sitúa en la actualidad en el 9%, por debajo de la prevista, que es del 12%. El sector privado tampoco es lo que era. Ya no se esconde bajo el pretexto de altos tipos de interés o de la inflación, sino que ha entendido que hay que ser más competitivo en los mercados.

Sin embargo los inversores no opinan lo mismo. En términos de inversiones extranjeras directas, Turquía está en la cola, por detrás de países como Hungría, República Checa o Polonia.

Una de las razones por las que los capitales no iban a Turquía era de origen político. Había mucha inestabilidad. Pero eso ha cambiado. Ese riesgo ha disminuido desde que el APK se ha instalado en el poder y se respira más estabilidad política. Otra cuestión eran los déficits estructurales de la economía. Pero en esto se ha mejorado mucho. Claro, estamos en un proceso, pero el progreso es indiscutible. Fíjese que en 2003, con una guerra en curso en el país vecino, Iraq, la economía apenas lo ha notado. Estoy seguro de que los flujos de inversión extranjera serán cada vez más importantes.

¿Dónde están las mejores oportunidades?

El primer sector que se me ocurre es la energía. En el futuro habrá más privatizaciones y hay mucho potencial para invertir, tanto en la generación como en la distribución. El consumo energético en Turquía es muy bajo y se va a incrementar. El otro negocio con perspectivas interesantes es el relacionado con las infraestructuras, desde las carreteras hasta el proyecto de metro en el Bósforo. En todos los casos, la presencia del sector público en la economía va a disminuir. El Estado podrá centrarse más en cuestiones como la educación y la innovación.

¿En los próximos años veremos más deslocalizaciones hacia Turquía?

Le voy a dar un dato. En los últimos 80 años, desde que nació la Turquía moderna hasta el 2002, se instalaron unas 16.600 empresas. Hace dos años, se cambió la ley para facilitar las inversiones extranjeras.Ahora no hay ninguna discriminación. Pues bien, desde entonces, en apenas 16 meses, ¡se han instalado más de 2.200 compañías! En el sector de la automoción, por poner un ejemplo, se está creando un auténtico cluster industrial de empresas muy competitivo. Las firmas no se trasladan a Turquía sólo porque los costes son más baratos sino porque hay un mercado interior de 70 millones de habitantes con un poder de compra que va a incrementarse.

Pero los europeos temen la llegada de una ola de inmigrantes procedentes de Turquía.

Esto no va a ocurrir. Supongamos que Turquía cumpla todos los compromisos y que en el plazo de diez años entre en la UE. Supongamos también que, igual que lo que ocurre con los países del Este que acaban de acceder a la Unión, se limite la inmigración durante un período de siete años. Pues bien, dentro de 17 años ¿ sabe lo que ocurrirá? Que los europeos irán a Turquía en busca de trabajadores. En Europa centro-occidental la edad promedio es de 55 años y va para arriba. En Turquía es de 26,5. Para el 2020, el país habrá crecido tanto que se habrá convertido en un zona atractiva para vivir. Hasta creo que los turcos no tendrán necesidad de emigrar, sino que los europeos optarán por irse a Turquía atraídos por un nuevo abanico de oportunidades.


Las empresas españolas tienen que recuperar terreno
Alemania es el mayor socio comercial de Turquía mientras España no está entre los cinco primeros

“En caso de adhesión, Turquía se convertirá en el Eldorado de la gran industria europea”, decía esta semana Bulent Akarcali, presidente de la comisión parlamentaria mixta Turquía -UE. En su opinión, el mercado está lleno de oportunidades, “Mientras el mercado europeo está saturado, Turquía necesita 10.000 kilómetros de autopistas, 30.000 kilómetros de ferrocarriles, red de puertos, además de rehabilitar las tres cuartas partes de sus 20 millones de hogares”, agregó Akarcali.

De momento, Europa está bien situada y ya es un partner privilegiado de Turquía. El 55% de las importaciones turcas proceden de la UE. Pero mientras Alemania, Italia y Francia lideran los intercambios, la posición de España está más bien en la zaga: no entra ni en los primeros cinco países exportadores ni entre los primeros cinco importadores, pese a que el “made in Spain” en Turquía sigue avanzando.

La balanza comercial entre España y Turquía en el primer cuatrimestre del 2004 fue positiva, mientras que en el mismo periodo del 2003 había sido negativa. En el 2004 las exportaciones españolas a Turquía fueron de 785,76 millones de euros y las importaciones procedentes de Turquía ascendieron a 708,070 millones. El saldo fue de 77,69 millones de dólares a favor de España,

Las razones del crecimiento de las exportaciones españolas provienen de la buena marcha de la economía turca, que ha crecido en el primer trimestre de 2004 el 10,1%, impulsando sectores como la automoción, de gran relevancia en las exportaciones desde España a Turquía.

El Gobierno ha decidido tomar cartas en el asunto para impulsar la presencia española en un mercado estratégico. Para mejorar las relaciones entre los dos países, en vista de una posible entrada de Ankara en la Unión, la Moncloa firmó a finales de julio el nuevo Programa de Cooperación Financiera España-Turquía (el anterior data de 1998 y se prolongó durante cuatro años). Gracias a este acuerdo, España financiará hasta 300 millones de euros destinados a proyectos llevados a cabo por empresas españolas en Turquía.

En concreto, 5 millones de euros serán destinados a estudios de viabilidad, 30 millones a la línea para pymes y 265 millones a infraestructuras. Serán créditos mixtos, el 50% fondos FAD y el otro 50% créditos bajo condiciones OCDE. Este acuerdo tiene una validez de dos años desde su firma. Además, durante su visita a Ankara, el secretario de Turismo y Comercio, Raimon Martínez Fraile, firmó un acuerdo de cooperación turística con el Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía.