“Hemos elegido el objetivo de la moratoria porque exigir la abolición de la pena de muerte tout court hubiese sido inútil”, explicó el líder radical Marco Pannella en una conferencia de prensa convocada al día siguiente al de la aprobación por parte de la Tercera Comisión ONU de la moratoria de la pena de muerte.
“Quien ha impedido durante tantos años que se alcance este objetivo ha sido Europa, de hecho, otra moratoria propuesta en el 94 no se aprobó por sólo 8 votos, gracias a la abstención de hasta 20 países europeos”, recordó Pannella. “Ayer la moratoria pasó también porque hemos recompuesto el frente, efectivamente los 27 miembros de la UE han votado compactamente a favor”.
“Otro factor que ha dado gran impulso a nuestra campaña- prosiguió Pannella- fue la ejecución de Saddam Hussein, que nosotros tratamos de impedir. Ayer hubo un gran éxito y la victoria definitiva está a las puertas. Desde ahora tenemos un objetivo preciso: plantear en todos los foros internacionales la cuestión del respeto por parte de los estados de los derechos naturales históricamente adquiridos y muchas veces escritos en las leyes de los países, pero que no se respetan. Ha sido la victoria del sentido común contra la imbecilidad intolerante del abolicionismo”. “Con este objetivo –continuó el líder radical- estamos organizando, coincidiendo con la Olimpíada de Pekín el primer Satyagraha mundial por la paz. Como es propio de las luchas noviolentas, el Satyagraha será no contra algo, sino por algo. Así como con la moratoria de la pena de muerte no estábamos contra ella, sino a favor de que el estado dejase de ser paladín de la perversión según la cual la vida se defiende dando la muerte”.
Para rita Bernardini, secretaria de los Radicales Italianos, “la atención de los medios de información sobre la cuestión de la moratoria de la pena de muerte, en la que Italia resulta protagonista, ha sido verdaderamente decepcionante”.
“Ahora tenemos ante nosotros una pausa de un mes y sería importante que, para el éxito de la iniciativa, los italianos estén constantemente informados de lo que sucede”. “Al emprender este combate –subrayó Bernardini- nosotros, los radicales, siempre hemos obrado para que se produjese la implicación de la sociedad civil y la transparencia de lo que ocurre ente las diplomacias”.
Para Sergio D’Elia, secretario de ‘Que Nadie toque a Caín’ y diputado radical de ‘La Rosa en el Puño’, “el de ayer fue un gran resultado”.
“Pero esperemos a la decisión de la Asamblea General para echar las campanas al vuelo. Quiero agradecer a todos los que se han implicado en esta campaña de civilidad, empezando por Marco Pannella, quien, con su huelga de sed comenzado tras la ejecución de Saddam Hussein, dio un gran impulso al proyecto. Hussein ha representado de hecho el símbolo del Caín, del tirano asesino. Nuestra campaña ha tenido también efectos en la ONU –prosiguió D’Elia- Efectivamente, ayer muchos países árabes se abstuvieron, contraviniendo las indicaciones de la Comunidad Islámica que presionaba por el voto en contra. 99 de º92 quiere decir mayoría absoluta, verdaderamente un gran resultado. Ha sido derrotado el partido del ‘año de nunca jamás’ que presionaba por la abolición directa, imposible de hacer aprobar en la ONU”.
“La victoria –prosigue D’Elia- se ha obtenido con la ayuda decisiva de varios países africanos y sudamericanos, no ha sido una moción solamente europea. Quiero agradecer además al equipo del ministerio italiano de Exteriores y a la partida de diplomáticos italianos que han colaborado con nosotros, sobre todo en este último año y medio.
Deseo terminar con una evaluación política –dijo D’Elia- estoy muy satisfecho de que las enmiendas presentadas ayer que equiparaban la pena de muerte al aborto fuesen rechazadas. Nos oponemos al hecho de que un estado pueda disponer de la vida de sus ciudadanos, y no a la libre elección individual de una persona de abortar”. Uno de los resultados políticos principales emanados de la votación, subrayó finalmente, “ha sido la superación del concepto decimonónico de soberanía nacional”, por lo que “desde hoy las cuestiones conexas con los derechos humanos tendrán que observar formalmente también a la comunidad internacional y no podrán ser ‘resueltas’en casa”.
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