El fotógrafo italiano Oliviero Toscani, autor de polémicas campañas de Benetton, firma ahora una controvertida iniciativa contra la violencia de género. Por encargo de la revista Donna Moderna,ha fotografiado a un niño y una niña desnudos: Mario, etiquetado como carnefice (verdugo), y Anna, señalada como vittima (víctima). Toscani arguye en la revista que "los dos niños encarnan la pureza. Todo comienza ahí, en la infancia. Después intervienen la educación de los padres, los valores que nos transmiten, y su ejemplo, correcto o equivocado". La impactante imagen presenta al niño como predestinado a convertirse en violento sólo por el hecho de ser hombre, y a la niña como víctima ineluctable. Por eso, y por mostrar a niños desnudos con rostro reconocible, Telefono Azzurro (asociación contra la pedofilia) estudia emprender acciones legales. "Es una campaña típica de Toscani, dirigida al escándalo y que no es útil a la causa que debería defender, en este caso la violencia contra las mujeres", dijo su presidente, Ernesto Caffo. Toscani opina que "las mujeres son cómplices de la violencia machista"; que el hombre violento surge de una niñez en una mala familia; y que "muchas madres, entre el trabajo y sus obligaciones, han abdicado de la educación sentimental de sus hijos".
29-II-08, M-P. López, lavanguardia