'Esperamos que los Juegos sean exitosos. Pero hay algunas condiciones para ello: el respeto a la identidad cultural y religiosa del pueblo tibetano y la libertad y ecuanimidad de la información durante los Juegos', dijo Pottering en el debate sobre la situación en el Tíbet celebrado hoy en el Parlamento Europeo.
'Todo político responsable tiene que plantearse si puede participar en una ceremonia de inauguración en el caso de que los dirigentes chinos no busquen el diálogo y la conciliación', añadió el democristiano alemán, quien censuró expresamente los intentos de Pekín de 'demonizar' al Dalai Lama y vincularlo al 'terrorismo'.
El discurso de Pottering, que leyó una carta en la que el líder tibetano en el exilio agradecía el respaldo del Parlamento Europeo, fue muy aplaudido desde el hemiciclo.
El eurodiputado radical italiano Marco Pannella, en nombre del grupo Liberal, reprochó al alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, mostrase el pasado 14 de marzo su intención de acudir a los Juegos pese a la represión en el Tíbet.
La representante del grupo Socialista, Pasqualina Napoletano, apuntó por su parte que, más allá de la ceremonia de inauguración, los Juegos en sí no deben boicotearse, pues 'el aislamiento China no ayudaría a la causa tibetana'.
En parecido sentido se pronunció hoy, en una rueda de prensa en la sede de la Eurocámara, el presidente del Parlamento tibetano en el exilio, Karma Chophel, quien precisó que la decisión de acudir o no a los Juegos debe ser adoptada 'en conciencia' por cada país.
En el debate del pleno, los más favorables a aprovechar los Juegos para censurar la situación en el Tíbet fueron los miembros del grupo Los Verdes, que vistieron camisetas que mostraban los aros olímpicos como si fueran esposas y enarbolaron banderas tibetanas.
'Todos los líderes (occidentales) deberían rechazar acudir a la ceremonia de apertura', sostuvo el copresidente de Los Verdes, el alemán Daniel Cohn-Bendit, que alentó también a atletas y periodistas a mostrar en Pekín su rechazo a las violaciones de derechos humanos en China, a la manera en que lo el atleta negro Jesse Owens se enfrentó al régimen nazi en Berlín en 1936.
Presente en el pleno, el secretario de Estado esloveno de Asuntos Europeos, Janez Lenarcic, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE, indicó que los ministros de Deportes de la Unión se mostraron el pasado 17 de diciembre contrarios al boicot a los juegos.
No obstante, precisó que la cuestión del Tíbet será objeto de un nuevo debate en la reunión informal que los ministros de Exteriores de los Veintisiete celebrarán en Brdo (Eslovenia) los próximos viernes y sábado.
La mayoría de gobiernos de la Unión Europea han descartado ya la opción del boicot, aunque el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dejó ayer abierta la posibilidad de no participar en las ceremonias de apertura o clausura.
28-III-08, efe, terraactualidad