Fiji, 24-27 de junio, A. Dentamaro, radicalfax– Ha tenido lugar en las Islas Fiji un seminario sobre los mecanismos no jurídicos de atribución de las responsabilidades, que ha reunido representantes de gobiernos y de la sociedad civil de la Región del Pacífico. La iniciativa ha sido organizada por la asociación radical Non c’è Pace Senza Giustizia y la organización “Fiji Women’s Rights Movement”, en el ámbito del programa sobre la justicia internacional, financiado por la Unión Europea y con el apoyo de los gobiernos de Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido. El objetivo del seminario, en el que han participado personalidades de las islas Fiji, Tonga, Papua-Nueva Guinea, Islas Salomón, Bougainville y Vanuatu, ha sido discutir el papel de los mecanismos no jurídicos de atribución de la responsabilidad en la promoción y tutela de la paz, la justicia, la democracia y el estado de derecho y de los derechos humanos en la sub-región del Pacífico. El seminario ha concl! uido con la adopción por unanimidad de una Declaración Final que subraya, entre otras cosas, la importancia y la indivisibilidad de los principios de la democracia parlamentaria, el estado de derecho, los derechos humanos y la independencia de la magistratura; que la carta constitucional sustenta los fundamentos de la democracia; que solo un parlamento elegido democráticamente puede modificar la constitución; que es necesario adecuarse a los mayores estándares de derecho internacional, como el Tribunal Penal Internacional, para garantizar la justicia y el fin de la impunidad por crímenes graves. Reforzar el estado de derecho, los derechos humanos y la democracia es una reto común para todos los países de las Islas del Pacífico, en particular en las Islas Fiji donde, tras la toma de poder del ejército en diciembre de 2006, fue declarado el estado de emergencia. Non c’è Pace Senza Giustizia ha invitado a la Unión Europea a declarar que la suspensión de las garant! ías democráticas no representa en ningún caso un medio legítimo para cambiar las estructuras de gobierno. La comunidad internacional debe permanecer unida para presionar el régimen militar de Fiji para que, como ha anunciado, organice elecciones generales el próximo marzo de 2009, para poder así restablecer la democracia y el estado de derecho, de modo que cesen las intimidaciones contra la sociedad civil.
