La imagen del cuerpo semidesnudo de una joven prostituta africana, sucio y abandonado en el suelo de una celda del cuartel de policía de Parma (en el norte de Italia) ha conmocionado al país. Desde que el diario La Repubblica publicó el martes en su edición digital esta fotografía dramática, representantes políticos y asociaciones de derechos humanos han denunciado las medidas adoptadas por el Gobierno de Silvio Berlusconi para aumentar la seguridad y el decoro de las ciudades.
Se trata de una mujer nigeriana, detenida en la noche del 9 agosto en el curso de una operación antiprostitución llevada a cabo en presencia de periodistas, fotógrafos y del concejal de seguridad de Parma, Constantino Monteverdi...
La reconstrucción oficial no ha aclarado todas las dudas. El Partido Radical, en la oposición, manifestó ayer su indignación y envió un cuestionario al Ministerio del Interior para obtener más datos sobre lo ocurrido. En una carta abierta, los senadores Marco Perduca y Donatella Poretti se preguntaron, entre otras cosas, "si la operación antiprostitución, por tipología y modalidades, era competencia de la policía municipal", y también, "si no considera el Ministerio de Interior que este tipo de intervenciones deben ser conformes a las leyes y que las personas sujetas a restricciones temporales de libertad tienen derecho a ser tratadas dignamente".
14-VIII-08, L. Lucchini, elpais